gyuvin un adolescente de diecisiete años, es el heredero de una gran fortuna y proviene de una familia de artistas. es conocido por ser un buen hijo, estudiante y amigo, pero su mayor sueño es convertirse en un idol y su padre se niega rotundamente...
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—de verdad, no puedo creerlo.
yujin caminaba por las calles junto a eunchae mientras comían helado.
—yo tampoco... que vieja tan loca —dijo eunchae—¡es como una bruja! una madrastra mala, muy mala.
yujin hizo una mueca, ahora entendía la histeria de su padre seongmin y el enojo de su padre taeyoung.
—no puedo creer que ella sea tan mala... ¿cómo pudo maltratar a su único hijo así?
—hay personas que no deberían ser madres o padres, yu.
—necesitamos encontrar a ese tal park serim.
eunchae lo miró, confundida.
—¿para qué?
—él debe saber más cosas... fue novio de mi papá seongmin y estaba involucrado en todo eso indirectamente. no sé, siento que esta situación es más grande lo que nos dijo el tío junho.
—el tío junho es muy chismoso, nunca pensé que el tío minhee hubiera tenido otro novio además del tío jungmo... se ven enamorados desde hace años.
—ya ves, la vida da muchas vueltas. tengo que ir a verla, en serio.
eunchae se detuvo y negó.
—¡yujin! te acaban de decir que la señora está loca y te mintió... ¿de verdad vas a ir a verla?
—quiero ver si es capaz de decirme la verdad ella misma, eso es todo. no sé, está sola y vieja, me da hasta lástima dejarla sola.
—¡pues está sola y vieja por algo! recoges lo que siembras.
—no me da el corazón para eso, eunchae.
eunchae simplemente rodó los ojos y lo tomó del brazo.
—¿y bien, qué haremos con este vestido?
yujin se rió, mirando la bolsa con el vestido que compraron.
—¡tienes un vestido nuevo!
eunchae no pudo evitar reírse, algo bueno debían sacar de la situación.
—yu, quiero que sepas que sea cual sea tu decisión... yo te apoyo y te acompañaré.
yujin sonrió, se agachó un poco y dejó un beso en su mejilla.
—gracias, eres una amiga increíble.
—y tú también, mi bebé. ahora... ¡carrera hasta la parada del bus!
eunchae comenzó a correr y yujin se quejó.
—¡maldita
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