gyuvin un adolescente de diecisiete años, es el heredero de una gran fortuna y proviene de una familia de artistas. es conocido por ser un buen hijo, estudiante y amigo, pero su mayor sueño es convertirse en un idol y su padre se niega rotundamente...
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—¿y te gustó el evento de hoy?
minhee le preguntó a gyuvin mientras entraban a la casa, ya era algo tarde por la noche y tenían que admitir que se encontraban agotados.
—¡pues, fue increíble! —dijo gyuvin con emoción—. además... pude cantar y al productor le encante.
—eso lo sé, tienes mucho talento.
minhee acarició el rostro de su hijo y gyuvin lo vio con una sonrisa, intentando buscar las palabras correctas para formular su pregunta.
—papá... ¿tú crees que sea lo suficientemente talentoso como para que me llamen?
—¿que si lo eres? el talento te sobra, verás que te van a llamar.
—¿y si me llaman... qué haremos con papá jungmo?
y en ese momento, jungmo entró acompañado de sus otros hijos. minhee lo miró, el hombre no parecía muy contento y creía saber la razón.
—creo que gyuvin tenía estrictamente prohibido cantar —habló jungmo, dejando una tensión en el aire.
—solo fue cosa de niños, jungmo... —minhee intentó calmar la situación, acercándose a su esposo y tomándolo del brazo—y bueno, a todos les gustó mucho.
—papá —gyuvin se acercó a su padre, mirándolo con ojos de cachorro regañado—, ¿no te gustó?
jungmo se quedó en silencio, permanecía con un rostro serio y no encontraba una manera correcta de responder. era evidente que le había gustado la presentación de su hijo, tenía mucho talento y sabía que sería un error dejarlo escapar.
pero también sabía que soltarlo en un mundo tan cruel y despiadado como el del espectáculo, sería el peor de sus errores.
—me encantó, gyuvin —respondió—. sabes que siempre he dicho que tienes talento para cantar, pero insisto en que tengas una vida lo más tranquila posible.
gyuvin solo hizo un puchero y asintió, con un rostro decepcionado.
—está bien, lo entiendo... ahora iré a descansar, estoy agotado. buenas noches, descansen.
gyuvin subió las escaleras hasta su habitación y minhee vio a su marido, mostrándole un rostro algo molesto.
—sé lo que piensas —habló jungmo—y yo mismo sé que dejar escapar su talento es un error.
—¿entonces?
—pero sería un error más grande exponerlo de esa manera a un mundo como el nuestro.
—no podrás protegerlo por siempre, él tiene que crecer.
jungmo vio fijamente a minhee, se cruzó de brazos y movió un poco su cabeza.
—lo sé, pero mientras pueda lo haré y punto.
mientras la tensión era más que evidente entre los esposos, gyuvin marcaba el número de ricky desde su habitación.
