AMOR TRIPARTITA (DazaixAkutagawaxAtsushi)

2X1 (parte 1)

-Justo hoy... quiero cometer suicidio. Yo Nakajima Atsushi estoy sufriendo los estragos de no decidirme aún por alguno de los dos hombres que me acosan... de hecho han perdido todos sus puntos que lograron obtener por lo que me hicieron anoche. En cuanto desperté los eché de mi casa, no quiero saber nada de ellos hasta que me sienta mejor. Hoy es domingo así que no tengo trabajo, me quedaré todo el día en cama. Llevo una semana teniendo citas con Akutagawa y con Dazai, un día uno y otro el otro y así sucesivamente. Pero justo ayer sábado ambos querían estar conmigo. Era el primer fin de semana y ninguno pudo decidir a quien le tocaba pasar su sábado conmigo. La decisión que tomé fue la peor. Les dije que podía salir al mismo tiempo con los dos con la condición de que no se estuvieran peleando ¿qué pasó entonces? Pues...

-Bien Atsushi-kun ya estamos en el parque donde nos citaste

-No me parece muy buena idea haber venido los tres juntos

-Si quieres puedes irte Akutagawa-kun

-Y dejarte solo con Jinko obvio no... Jinko te traje un detalle -le entregó una cajita. El albino la abrió y vio...

-¡Es un Rolex! Pero debió ser carísimo este reloj

-Mi sueldo lo costea... aunque a decir verdad fue Gin quien lo eligió dijo que sería un buen detalle

-Oh, es verdad Gin es tu hermana

-¿Ya conoces a su hermana?

-Nos conocimos por casualidad hace unos días pero formalmente nos presentó Akutagawa el otro día en su casa... me alegra el detalle pero siento que es demasiado caro

-No acepto devoluciones como dije parte del detalle es por mi hermana menor

-Yo no he podido traer nada ya que mi sueldo como detective no costea algo como un Rolex, pero te compraré lo que quieras hoy, yo invito, excepto a Akutagawa

-Ya ya... bueno hoy el acuario está abierto desde temprano por qué no vamos los tres juntos -dijo ofreciéndoles a los otros dos una sonrisa.

Asistieron al acuario y comieron en el restaurante de allí, luego fueron a una feria y más tarde a un parque, allí pasaron el tiempo los tres, y en ningún momento surgió discordia entre los mayores. Atsushi poco a poco se sentía más cómodo con ambos sin embargo alguien se estaba ganando más su empatía y su corazón. Al finalizar el día pasaron por un puesto callejero y como cena Dazai compró unas crepas. Incluso a Akutagawa quien dijo que nunca había probado una. Luego llevaron a Atsushi a su casa.

-¿Quién se quedará con Atsushi hoy? -preguntó Dazai

-El acuerdo de las citas era que ninguno de los dos podía tener sexo con él mientras duraran

-Pero nos tuviste en abstinencia 10 días. Ahora hazte responsable

-¿A quien eliges para que duerma contigo hoy?

- :u -luego de meditarlo estaba por dar su respuesta- yo elijo a... a-aa -pero fue interrumpido por un grito de Dazai

-Ya sé!!!! Para que sea justo hagámoslo como la ultima vez

-mmm ¿estás de acuerdo Jinko?

-Yo... en tres días elegiré a uno... oficialmente, así que si es para hacer esto más democrático está bien

Los tres entraron al departamento del peliblanco y fueron directo a la habitación. Se comenzaron a desvestir. Dazai comenzó por besar al albino. Ese beso calentaba poco a poco el ambiente. Akutagawa se concentró en masturbar el miembro de Atsushi. Luego lo metió en su boca. A su vez el castaño manoseaba el pecho del menor. Entre las caricias y los besos Atsushi logró terminar. Los mayores se vieron fijamente y en silencio se tomó la decisión de la siguiente posición. Dazai sentó al pequeño sobre sus piernas viéndose frente a frente. Akutagawa desde atrás comenzó a preparar al albino para ser penetrado. Mojó sus dedos con su saliva y comenzó a insertar dos en el interior del chico.

Atsushi empezó a gemir más fuerte por la acción. Dazai sujetó su mentón y volvió a besarlo. Cesando los jadeos en su boca. Luego de unos minutos se intercambiaron los dedos por el miembro del castaño. Empezaron lentas embestidas, por parte de Dazai, ambos sujetaron sus manos para no perder el balance de subir y bajar. Atsushi sentía que moriría; se sentía demasiado avergonzado por ser visto por Akutagawa. Antes de acabar, Dazai salió del interior de atsushi y esta vez Akutagawa era quien lo sujetaba en la misma posición en la que antes lo tenían. Él no dio embestidas lentas, eran rápidas y certeras dando justo en la próstata de Atsushi. Los gemidos aumentaron. Esta vez era Dazai quien hacía de observador. Hasta que se le ocurrió una idea. Se posó en la espalda de Atsushi juntando su miembro muy cerca de su entrada.

-¿Qué pretende hacer Dazai-san?

-Oye Akutagawa-kun ¿has escuchado sobre la doble penetración?

-¿Qué con eso?

-¿Te gustaría intentarlo? Ahora que estamos los tres juntos se puede hacer -el menor ignoraba de qué hablaban, estando al borde del clímax ya había perdido sus sentidos. El pelinegro lo vio con lágrimas de placer en su rostro y luego asintió.

Dazai insertó de una estocada su pene en el ano del más joven. Los dos miembros estaban juntos dentro de él. Atsuhi soltó un gran grito

-WAHHH!! QUÉ HACEN!!!

-Sólo nos divertimos

-No preguntes sólo gózalo

Se movían lentamente, la sensación era completamente nueva. Se sentía muy apretado y se sentía la fricción que hacían. Si uno salía un poco el otro entraba más, y viceversa. No dejaban respirar a Atsushi. Lo peor es que ambos golpeaban el punto G.

-YA... pare..n

-¿Cuál de los dos te gusta más? -preguntó Dazai

-No... loséee -había comenzado a babear. No sabía si sentía placer o dolor

El ritmo aumentó. Ahora ambos se movían justo al mismo tiempo, expandiendo el interior de Atsushi. Dazai tomó por detrás el vientre del albino y sintió a través de la piel el movimiento dentro suyo. Akutagawa ahora besaba a Atsushi. No dejaban rincón sin ser acariciado. Estuvieron así largo rato hasta que los mayores terminaron al mismo tiempo. Ambos dentro del menor. Atsushi por su parte ya había tenido varios orgasmos. Al final por tal acción terminó desmayándose en la cama. Cubierto con fluidos. Era la imagen más erótica que guardaron en sus mentes el pelinegro y el castaño.

A la mañana siguiente Atsushi sentía tal malestar que estaba enojado por lo que hicieron los otros dos. Tanto que su furia lo motivó a rasguñar los rostros de los mayores. Obligándolos a irse. Le dolía su trasero. Sus pezones que estaban super hinchados al igual que sus labios. Hasta su vientre dolía justo la parte donde sobresalían los miembros. Era la primera vez que el albino se arrepentía de haber salvado a Dazai de ahogarse en el río... más tarde su celular recibió millones de mensajes y llamadas por parte del mafioso y del detective. Obviamente no planeaba contestar ninguna.

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Lamento haber descrito a Atsushi tan put@ con esto jajaja
La verdad hoy día no tengo ni idea de cómo llegué a esta historia porque no es algo que escribiría. Supongo que por lo mismo fue de las menos conocidas