III

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Hay mucho ruido, no puedo seguir durmiendo, con mucha bronca me despierto por completo de mi cómodo sueño, miro la hora en mi celular, 11:47 es la hora. Veo muchos mensajes de mis amigos, conocidos y números desconocidos. Entro en instagram, demasiados DM's para leer, claramente se quedarán así.
Sin más que hacer me levanto, voy al baño, necesito urgente una larga ducha, luego bajo.

–Por fin te despertas.–dice medio enojado mi viejo.

–Buen día, papá. –digo para molestarlo.

–Gianfranco, entiendo que tu trabajo es diferente y tenés que tener un estilo de vida algo alocado, pero creo que es mento de sentar cabeza... No estoy diciendo que te cases y formes una familia ya, pero podrías ir trayendo a alguna chica que te guste, descubrir el amor. Sé que no terminas solo las noches de fiesta, dale una oportunidad para algo más a alguna.–dispara Pascual.

–Es joven todavía, amor. Hijo quiero que seas feliz y si no tenes esa necesidad aún está bien. Pero quiero que cuando te enamores lo des todo por ella, que le muestres que tu pasado no te define. Y ojalá encuentres a tu gran amor, como nosotros.–dice dulcemente mi mamá antes de abrazar a papá para relajarlo.

–Yo creo que ya encontró a su pareja perfecta.–dice mi hermanita sin levantar la mirada del celular.

–Callate, pendeja.–corto rápido, seguro va a nombrar a Domi.

–No le hables así a tu hermana.–ruge papá

Siempre protegiendo a la princesa de la familia.

–Contame.–pide mamá.

–Esta semana quedó fija Cami Jara, la que conocieron en Pinamar. ¿Te acordas?–comienza mi hermana.

–Si, muy agradable chica.–responde mamá

–Bueno, parece que a tu hijo le cae mas que bien.–termina y me mira, con cara de satisfacción.

–¡Muy bien! Invitala, que venga al asado de hoy.–dice feliz mi papá.

–Es solo una compañera nueva, nos llevamos bien y listo. No pasa nada más.–explico.

–No importa, invitala. Va a ser bueno conocer a alguien nuevo, además comida siempre sobra.–dice orgulloso papá.

–Es vegana, no creo que sea bueno invitarla a un asado y menos con mi familia, apenas y me conoce a mí.– respondo.

–¡Carina, Investiguemos que podemos darle de comer!–grita papá.

–¿Ves lo que provocas? Ahora tengo que llamarla.–digo resignado, habia decidido alejarme de ella un tiempo.

Pero ahora tengo que llamarla, seguro me va a decir que no, capaz y salió anoche, tal vez está dormida ahora, ¿y si está con alguien cuando la llamo?

La última posibilidad me sentó mal, tengo que controlar mi ego, no es sano este comportamiento.

–Llama, quiero ver que te dice.–provoca mi hermana.

–¿Ver? Anda a tu pieza, mejor.–la empujo y me voy a mi pieza.

Me tomo mi tiempo, respiro y marco.

–Mmm, ya me desperté.–responde una Cami medio dormida.

–Soy yo, Cami. Te quería hacer una pregunta.–digo rápido medio riendo.

–¿Yo? No conozco a nadie con ese nombre.–me contesta y ahora sí que me río

–Gianfranco, tu compañero de TDT.–aclaro.

–¡Mierda!– escucho ruidos de cosas cayendo y hasta creo que ella se cayo.– Decime, ya me desperté posta.

–Mis papás te invitan a almorzar, ahora.–tiro rápido, cierro los ojos esperando el golpe.

Se me fue de las manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora