VII

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No sabía que hacer, estaba nervioso. Caminaba de un lado a otro y ella ya estaba sentada en el sillón, más cómoda; como si fuera su casa y yo soy la visita.
Ese pensamiento me hizo sonreír.

-Agua. Y después vemos.-dice mirandome.

-¿Eh?-digo desconcertado.

-Ahora me traes un vaso de agua, te sentas, hablamos y después vemos si te pido o más agua o algo para comer.-explica y me siento un boludo.

Nos reímos, parece que se nota mi nerviosismo. Voy rápido por el agua y vuelvo.

-Estoy nervioso porque no quiero que pienses que te traje con segundas intensiones...

-Negro, relaja. Sé que me invitaste en plan amigos, para que no me haga la cabeza sola.-dice, me sonríe y aprieta mi rodilla.

Respiro tranquilo, no quiero parecer un desubicado que aprovecha cualquier oportunidad.

-¿Vemos una peli?-pregunto y enciendo el televisor.

‐Avatar.-responde y teclea en su celular.

-Podrías dejar el celu y prestar atención acá.-digo molesto

–Disculpa, negro. Es que el pibe que me cancelo me está pidiendo perdón, y dice que si le doy una oportunidad va a dejar a su novia.–me cuenta, me enfurece.

Tomo su celular cuando lo escucho vibrar, dice que ella es su destino y que no va a dejar de buscarla. Salgo de la conversación y voy directo a la cámara, me acerco a  Cami, tomo su mentón, pego nuestras narices y tomo una foto.

–¿Qué haces?– pregunta medio gritando, solo le sonrió.

Me envío la foto a mi primero, me gusta como salimos. Después se la mando al mentiroso, obvio que para ver una sola vez y debajo le escribo "no la molestes más, ahora está conmigo" y la envió.

–Si vuelve a molestar, preparate para una mejor foto.–aviso sonriendo, me gusta esto.

–No puedo ver que le mandaste, así que decime.–exige, se ve enojada.

–Le dije que ahora estás conmigo. Y no es mentira, ahora estás conmigo y no está bueno que te moleste.–explico, no quiero mentirle.

–No sé si lo que hiciste es bueno o...–su celular vuelve a vibrar.

Antes de que ella vea el mensaje, vuelvo a sacarle el teléfono. Volvió a escribirle, pero ahora diciéndome a mí que cuide mejor a la mujer que está a mi lado, no sé que tiene en la cabeza este tipo.

–Vamos con otra foto, amo... amo hacer enojar a desconocidos.–termino.

Vuelvo a tomar el rostro de Camila, pero ahora en vez de juntar nuestras narices, junto nuestros labios. Quiero besarla bien, pero me conformo con esto, por ahora.
Antes de que mi compañera reaccione envío la imagen y agrego "la cuido mejor que nadie"; obvio que también me la envío a mí.

–Creo que es hora de que me vaya.–dice de la nada y se levanta.

–¡Mierda! No era mi intención, solo quería joder al imbécil que quiere lastimarte. Perdón por besarte.–digo desesperado.–No quiero que te vayas así.

–Te lo agradezco, Gian. Pero siento que si me quedo... vamos a cagar todo.–dice muy bajo y sin mirarme, pero si la escuche.

–Te prometo que si vos no me pedis un beso, nunca más voy a besar tus labios.–prometo, pero algo dentro de mi me quiere matar.

Sé que está dudando, me hace ilusionar, tal vez ella quiere algo más y que sea solo de una noche.

–Esta bien. Ahora quiero una copa de vino. ¿Tenés?–dice y la siento mas provocadora.

Se me fue de las manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora