Sangre real

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Así que siempre vamos a andar de bosque en bosque. Lo que no me gusta es que siempre nos encontramos con algún demonio, ya es una rutina, ir a un bosque encontrar demonios e intentar sobrevivir.

- Te has puesto a pensar que estás consumiendo poder de todos y todo
Dice Pietro

- No
Digo

- Si pudiera evitarlo lo haría, creeme
Digo

Estamos en una parte del bosque donde ya no hay nieve.

- Ya podemos irnos
Dice Pietro y desaparece

Miro a Liam y a Cameron extrañada.

- Ese no es nuestro territorio, por ende, no podemos usar nuestros poderes sin desatar una gran pelea entre ellos y nosostros
Me dice Liam
Señalando la parte del bosque que está con nieve.

- Pero son pecados
Digo

- Hay demonios ocultos que duermen en ese lugar, si sienten que usamos nuestra magia, sería suficiente para desatar problemas
Dice Cameron

- Pero yo use los míos
Digo

- Exacto, los tuyos, no los nuestros
Dice Liam y desaparece

- Tu magia es distinta a la nuestra
Dice Cameron

- Entiendo
Digo

Cameron se acerca y extiende su mano y la apoya sobre mi cabeza.

- ¿Quieres algo para desayunar?
Dice quitando su mano de mi cabeza. Estamos en su casa.

- Un café me vendría bien
Digo

- De acuerdo
Dice y desaparece

- Hay que pensar a donde vamos a ir
Dice Liam

Está en la barra junto con Pietro.

- El bosque de sangre sería buena opción
Dice Pietro

- No duraremos ni un segundo después de lo de ayer
Le dice Liam

Me acerco al sofá pequeño y tomo el libro y me teléfono y me siento en el.

- Pero el señor sangre nos ayudaría, el ordenaria a sus demonios que no nos ataquen ¿No?
Digo

Pietro y Liam se miran.

- ¿Qué?
Digo

- He vuelto
Dice Cameron apareciendo frente a mi.

Me da un café y una bolsa con medialunas.

- Gracias
Digo

- No hay de que
Dice desapareciendo

- Por si gustan
Dice Cameron apreciendo en la barra en medio de Liam y Pietro, extendiendole un cafe a cada uno.

Los observo mientras como una medialuna y tomo mi café

- De que me perdí
Dice Cameron

Nadie responde

Me observa y sus ojos se iluminan, pone su vista en Pietro y luego en Liam.

- Tal vez el señor sangre no este vivo Caperucita

Dice poniendo sus ojos en mi.
Siento un dolor en el pecho, no era malo, nos ayudó.

- No te sientas así
Me dice Cameron

Bajo mi vista a mí teléfono que está sobre el libro. Dejo la medialuna sobre el apoya brazo del sofá

Tengo unos mensajes de Laia y mi madre, preguntando cómo estoy, los contesto como si nada.

- Kristal
Me llama Cameron

Te Atrapé...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora