𝕸𝖔𝖉𝖊𝖗𝖓 𝕱𝖆𝖒𝖎𝖑𝖞

𝐌𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐃𝐚𝐲

En la casa de los Vannucci, la mañana del Día de las Madres comenzó con un caos lleno de amor, entusiasmo y mucho ruido.

El sol apenas empezaba a iluminar la casa cuando Alessandro , se levantó temprano. Decidido a preparar el desayuno para su madre, se dirigió a la cocina con una determinación silenciosa, tratando de no despertar a nadie. Sin embargo, su sigilo no duró mucho.

Blake se unió rápidamente a él, aún en pijama y con el cabello despeinado. Blake, no podía resistirse a hacer ruido. 

—¡Vamos, Alessandro ! ¡Despertemos a todos y hagamos una fiesta de desayuno!—exclamó, haciendo que Alessandro frunciera el ceño.

El siguiente en aparecer fue Charles quien intentaba mantener el orden en medio del bullicio. 

—¡Blake, no seas tan ruidoso! ¡Vamos a sorprender a mamá, no a asustarla!—dijo mientras intentaba organizar los ingredientes para los pancakes.

De repente, un fuerte golpe se escuchó en la sala de estar. Drake había tropezado con uno de los juguetes que Francesco había dejado tirado la noche anterior. 

—¡Ay! ¡Maldito juguete!—gritó Drake, causando una pequeña risa entre los hermanos y haciendo que Lorenzo, entrara apresurado para ver qué pasaba.

Mientras tanto, Elettra, llegó con una flor recién cortada del jardín, asegurándose de que estuviera perfecta para la mesa del desayuno. 

—Mamá va a adorar esto—murmuró, colocando la flor en un jarrón. Pero en un descuido, Francesco, tratando de alcanzar la masa de pancakes, golpeó el jarrón, derramando agua por toda la mesa.

—¡Francesco!—gritó Elettra, corriendo a limpiar el desastre mientras Francesco se disculpaba con una mirada de culpabilidad.

La cocina se había convertido en un campo de batalla. Alessandro intentaba voltear los pancakes, pero Blake, en su entusiasmo, había subido demasiado el fuego y algunos de los pancakes se estaban quemando. Charles intentaba coordinar a todos, pero el ruido y las risas hacían imposible cualquier intento de orden.

En medio de este torbellino, Lorenzo entró de nuevo en la cocina con una sonrisa divertida. 

—¡Vaya, vaya! Parece que tenemos un ejército de chefs aquí—dijo mientras ayudaba a evitar que la cocina se convirtiera en un completo desastre—Drake, pon hielo en esa rodilla y Francesco, mejor ayúdame a preparar el jugo de naranja lejos de la mesa.

El caos continuaba cuando Alessandro , en su intento de salvar los pancakes, dejó caer uno al suelo. Drake, ya recuperado, intentaba seguir el ritmo de sus hermanos mayores, aunque más parecía estar jugando que ayudando. Francesco con sus manos pequeñas, intentaba revolver la masa para los pancakes, salpicando un poco por todos lados.

Finalmente, después de muchos gritos, risas y un par de pequeños desastres, el desayuno estuvo listo. Pancakes dorados, aunque algunos un poco quemados, huevos revueltos, jugo de naranja derramado en varios puntos y la flor de Elettra ahora en un vaso, ya que el jarrón se había roto. Los hermanos, orgullosos de su trabajo, se dirigieron a la habitación de Maddie, su madre, cantando 

—¡Feliz Día de las Madres!—a coro.

Maddie, sorprendida y conmovida, los abrazó a todos con fuerza. 

—Gracias, mis amores. Esto es perfecto—dijo con lágrimas de alegría en sus ojos.

Y así, a pesar del caos, el Día de las Madres comenzó con risas, amor y una familia unida, celebrando a la mujer que los unía a todos.

. . .

Maddie les dijo a todos sus hijos que ella, Claire y Gloria juntos a los hijos de todas iban a ir a caminar. Así que todos los hijos de la pelirroja se prepararon. Elettra se preparó se puso unas mallas negras y una sudadera roja, se colocó sus tenis de deporte y se amarró el cabello en una trenza.