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Con la intención de no ser descubierto,  se mantenía a una
Distancia prudente del vehículo que perseguía.

Cada tanto, estiraba la mano hasta el asiento del acompañante, sobre el que reposaban un termo de café y una petaca llena hasta la mitad de whisky barato.

No decidía cuál debía elegir.

Ambos le ayudaban a soportar un poco el frío, sin embargo, solo uno le quitaba las penas espontáneamente.

Llevaba mucho tiempo utilizando el alcohol para escapar del dolor que le recordaba el dolor de la perdida de su hija. Fue su culpa, de nadie más.

No servía de consuelo quel hubiera sido otro el que la atropelló. Si él la hubiera elegido por encima de su ambición de ser mejor  que los demás, hoy estaría viva.

Esa maldita ambición que lo condenaba a pasar sus días como inquilino permanente del infierno.

Tomó la petaca con una mano; retiró la otra mano del volante y la destapó. Se convenció de que un sorbo no le impediría cumplir la misión. Llevaba dos años trabajando bajo los efectos del alcohol y eso jamás le había impedido resolver un caso. Claro que por lo general se trataba de cosas sencillas que podía resolver sin demasiada lucidez:una esposa o marido celoso que quería documentar la infidelidad de su pareja o algún empresario que sospechaba que su socio le robaba.Todas cosas simples, casi un insulto para su inteligencia.

Pero este caso era diferente. Requería de todas sus aptitudes. Sentía que así se lo debía a su clienta, esa que había Sido su pareja muchos años atrás.

Aquel día que recibió su llamada se sorprendió. No supo bien por qué, Pero cuando fue a verla no bebió. Como si en el fondo le importará el reencuentro, por más que solo se tratara de un asunto laboral.

Fue una pena que durará tan poco.

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Holii x fin actualicé está historia locooo

Después van a saber más sobre este nuevo personaje

Apoyen este fic y los otros si quieren tmb JAJAJAJ

Chauuu, se les quiere 🫶

Dangerous Donde viven las historias. Descúbrelo ahora