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Cuando se dio cuenta de que Mauro estaba dispuesto a volver a atacar, el individuo retrocedió un par de pasos y le apuntó con un revolver:

-No quiero lastimarlos-dijo- estoy acá para ayudarlos.

Antes de que alguien pudiera agregar algo más, el hombre cayó de rodillas. Fue en ese momento que me di cuenta de que estaba herido. Tenía el pantalón manchado de sangre a la altura del muslo izquierdo.

Bajé de la camioneta y me dispuse a ayudarlo como podía. Me llamó la atención el fuerte olor a alcohol que desprendia, como si hubiera tomado. Mauro también se le acercó, pero con una intención totalmente distinta a la mía. Fue directo a sacarle el arma, a lo que el hombre se la entregó, sin ofrecer resistencia.

Me acerque para revisar la herida. Era una herida de bala.

- Necesitas un vendaje apretado para detener el sangrado- dijo nicki, detrás de mí. Me asustó un poco, ya que no la había visto bajar.

-Debe haber algo por acá- dije, levantándome a recorrer el lugar.

Estábamos en una especie de galpón grande. A ambos lados habían estanterías repletas de herramientas,algunos barriles pequeños, cajas de madera y piezas mecánicas. La luz entrabapor la única banderola en el techo, no habían ventanas. Entre las montones de cosas, visualicé un pedazo de tela, manchado y sucio, pero que podría servir.

Regresé a donde estaba Nicole.

- Tomá, es lo único que encontré- dije, pasándole mi pobre descubrimiento.

-Si uso esto- exclamó la chica mostrándolo el trapo al hombre- la herida se va a infectar, tendríamos que lavar la herida antes de venderla. Lo mejor sería ir al hospital.

No me esperaba que Nicole tomara el control en esta situación, pero no me disgusto en lo absoluto. Era más valiente de lo que pensaba.

-No podemos hacer eso- rechazó el hombre- si vamos al hospital, van a llamar a la policía. Es la obligación si llega un herido de bala. Y supongo que ustedes son tan conscientes como yo de que no podemos permitirnos ese lujo. Soy consciente de que se va a infectar si usas eso, pero es lo que nos queda- finalizó, dejándonos sorprendidos.

Nicole no dijo nada más. Se limitó a armar un vendaje, aprentando tanto como podía sin cortar la circulación. Los ruidos de queja y la expresión de su cara me indicaba que le dolía. Por la cantidad de sangre qué había perdido, no parecía que se tratara de una herida sin consecuencias.

-Listo, ya está- dijo nicki al terminar su trabajo, parecía que iba a agregar algo más, pero Mauro la interrumpió.

- Basta de charla- soltó Mauro con brusquedad-Dijiste que ibas a ayudarnos, ahora explícanos lo que pasa.

El hombre le sonrió de manera burlona antes de contestar.

- Te prometo que te voy a explicar todo, Mauro. Tenes que tener paciencia.

-¿Paciencia?- casi gritó Mauro, furioso-Hace horas que estamos metidos en...

-¿Sabes dónde tienen a mis padres?- lo interrumpió Nicki- Por favor, haga que los liberen.

-¿Secuestraron a tus padres?- preguntó, sorprendido- Se ve que están dispuestos a todo. No sé que decirte, perdón Nicole.

-Podrías empezar por contarnos quien sos-sugerí- Así estamos a mano, ya que ya nos conoces.

-Tenes razón Mateo. Soy José Fernández, detective privado. Me contactó la tía de Nicole dos días antes de morir.

-¿Por qué lo llamó?- preguntó Nicole, con cierta desconfianza.

- Tenía miedo de que la mataran.Al igual que tu madre y tu padre- nos señaló a Mauro y a mí.

¿Qué sabía ese hombre sobre mi padre?¿lo conocía? A mi no me resultaba familiar. Que conociera nuestros nombres me parecía escalofriante. Que hablara de mi padre me helaba la sangre.

-¿Estonces estas diciendo que el incendio no fue un accidente?- pregunté, espantado.

-Juraría que no.

-¿¡Los asesinaron!?- soltó Mauro, con un dejo de desesperación en la voz.

-Casi con seguridad- metió la mano en la parte interior de su campera. Por un segundo pensé que iba a sacar una especie de arma o algo potencialmente peligroso, pero todo lo contrario. Estrajo un sobre y se lo dio a Nicole- tu tía me pidió que te diera esto. No sé que es.

Ella lo agarró, extrañada y sacó del interior un papel que leyó en voz alta:

"Si te vinieras,por ejemplo, a las cuatro de la tarde,desde las tres comenzaré a ser feliz"

Casi no pudo terminar la frase a causa de las lágrimas.

-¿Te dice algo esa frase?- preguntó el detective- se supone que sea una especie de pista.

-¿Eso es lo que quiere el hombre de la llamada?-preguntó Mauro-¿Nos amenazaron por una simple frase?

-No es solo una frase- dijo Nicole, que ya se había recuperado un poco- para mi significa mucho.

-¿Por qué, Nicki?- tenía la esperanza de que fuera la solución a todos nuestros problemas.

-Es una frase del principito. Es una de mis favoritas. Mi tía me la decía cada vez que le preguntaba si podía ir a su casa.

-¿Por qué pensaba que podía tratarse de una pista?- Mauro increpo al detective.

- Porque eso es lo que me dijeron cuando me entregaron el sobre.Ellos ne contrataron para que investigara quien quería lastimarlos y para asegurarse de que el proyecto en el que trabajaban estuviera seguro.

-¿Y por qué esperaste quince días después de que murieran para cumplir lo que te pidieron?- lo interrogue con algo de desconfianza.

-Estaba intentando hacer bien mi trabajo-respondió con enojo, como si le molestara que dudará de él- Si le daba la nota a Nicole y los asesinos se enteraban, sería sencillo que consiguieran lo que querían. Seguramente los matarían después de obtenerlo. Ya habían demostrado de lo que eran capaces. Así que decidí que, antes de entregársela, tenía que averiguar quien había sido el culpable del incendio y denunciarlo a la policía.

-¿Y lo descubrió?- preguntó Mauro, impaciente.

-No, sea quien sea, sabe cubrir bien su rastro. Por ahora es importante que dejemos de perder el tiempo. Lamento informarles que el único camino para descubrir quienes son los culpables es seguirles el juego.

Que excelente noticia. Justo cuando pensé que alguien podía brindarnos una ayuda, llega para decirme algo que no había querido escuchar: tenía que ser un peón en el juego de unos asesinos. Un juego que ya se había llevado las vidas de tres personas, y que tenía muchas más en juego.

Era mi responsabilidad salvarlas o mandarlas directamente a las puertas de la muerte, y todavía no sabía como moverme bien en el tablero de este entretenimiento macabro.

Mi vida había cambiado radicalmente, y nisiquiera habían pasado más de unas pocas horas después de la llamada de esa mañana.

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Acá les dejo el cap qué les prometí.

Gracias a stxrgirlz- por hacerme acordar de actualizar.

Gracias a todos los que votan, me hacen muuuy feliz.

Espero les haya gustado.

Se les quiereee 💕

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