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Después de ese pequeño inconveniente, Hua Cheng se dedicó a pasar el resto del día mimando a su esposo sin importarle en lo más mínimo como se encontraban los otros dos oficiales que probablemente todavía se estaban desmayados. 

El fantasma había tomado esa actitud, porque aparte de que genuinamente no le interesaba el bienestar de Feng Xin y Mu Qing, su esposo si estaba preocupado por como reaccionarían. Entonces como el buen devoto que era, se encargaría de complacer primero a su dios y luego amenazaría a esas cucarachas para que no dijeran nada malo que afectara la salud de su gege.

Asi que con la parte uno de su plan realizado, se dirigió a donde los había dejado con E-Ming en mano solo en caso de que la cosa se pusiera fea. Para su sorpresa no fue así,  pues ambos oficiales se disculparon profundamente por las molestias que habían causado anteriormente cuando tuvieron la misión de la novia fantasma y se ofrecieron a ser los cuidadores de Xie Lian para cuando el estuviera en el cielo. Cabe decir, que el fantasma aceptó la oferta a regañadientes, solo porque sabía que el señor del viento y el "señor de la tierra" no siempre estarían ahí. 

Con ese problema resuelto, las semanas posteriores transcurrieron con más tranquilidad para el dios embarazado, quién recibía visitas mas frecuentes de sus dos ex ayudantes.  A veces solo era Feng Xin quien lo visitaba para dejarle pequeños obsequios para su bebé, otras veces era Mu Qing quien venía y a diferencia del otro dios marcial, el se quedaba un poco mas tiempo para ayudarle a Hua Cheng a preparar alguna receta tradicional de Xian Le. Por que ¡Sorpresa! el príncipe había dejado atrás el trimestre más peligroso y había entrado en el trimestre de los antojos y donde más había cambios físicos. 

Y quitando los antojos raros que solía tener el castaño a media noche, lo que más quería comer era la deliciosa comida tradicional de Xian Le. Por lo que en consecuencia, el fantasma tenía que convivir a regañadientes con esos dos.

Actualmente, Xie Lian se encontraba pasando el quinto mes de embarazo cuando recibió una invitación para el banquete de medio otoño que le gustaba celebrar a la corte celestial

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Actualmente, Xie Lian se encontraba pasando el quinto mes de embarazo cuando recibió una invitación para el banquete de medio otoño que le gustaba celebrar a la corte celestial. Al principio quiso desistir, pues ahora su vientre era mas notorio y no quería arriesgarse, pero luego el señor del viento lo convenció de que tanto el como Ming Yi, Feng Xin y Mu Qing no lo dejarían solo en el banquete y fue por eso que al final  aceptó ir al gran banquete.

Como siempre, Hua Cheng no desaprovechó la oportunidad para ayudarlo a arreglarse y de paso infiltrar a unas de sus mariposas para estar atento a todo lo que ocurría con su gege. El fantasma sabía de muy buena fuente, que este era el día donde los dioses se querían lucir más, usando túnicas caras y extravagantes así que no iba a dejar que su esposo fuera humillado.

Buscó las túnicas mas holgadas que tenía y les hizo algunas modificaciones, como cambiarle el color, pintarle algunos lindos patrones, insertarle algunos diamantes pequeños  y teñirlas de hermosos colores.

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