Un intento de amor a primera vista

Capitulo uno | Nueva mudanza

Paseaba a Sebastián como todas las mañanas en el parque le encantaba jugar realmente podía decir qué el único que me comprendía pero lo más gracioso es que solo era un perro .

Además de ser mi único amor verdadero .

— ¡ Sebastián ! tráeme la pelota — demande a mi perro mientras el corría tras ella .

Lo observaba hasta que sentí mi teléfono vibrar en el bolsillo de mi pantalón era nada más que mi amiga Rubí .

— ¡ Hola Rubí ! ¿ qué onda amiga ?

— ¡ Amiga ! sólo te marqué para recordarte que hoy en la noche es la cena en mi depa —dios realmente era lo último que me faltaba quería evitar a toda costa a Fabián pero el universo me lo hacía tan difícil cómo dicen por ahí ¡ Dios tiene a sus mejores guerreros ! algo tenía que inventar para no asistir a la dichosa cena .

— ¡ Perdón amiga ! es que voy a tener muchísimo trabajo la verdad — trate de sonar lo más convincente mientras cruzaba los dedos porque me creyera .

— ¡ Dul ! ni se te ocurra tratar de cancelarme te veo en la noche en mi depa y no esta en discusión besitos — colgó la llamada antes de que pusiera alguna negativa .

¡ Realmente el universo si conspiraba en mi contra !

— Ni modo Sebas no puede zafarme a la reunión sólo voy a ser el acto de presencia y me voy no pienso estar ahí — dije con resignación mirando a mi perro mientras le volvía a lanzar la pelota para que corriera .

Llegue al edificio donde vivía y pude ver cómo salían cajas de un camión de mudanza .

— Buenos días don Míguelito ¿ hay nueva mudanza en el edificio ? — pregunte al señor que era el portero y cuidador .

— Buenos días señorita Dulce si por fin se rento el departamento 202 pero tranquila que en cuanto sepa algo le cuento — dijo el señor en tono coqueto .

— ¡ Se pasa Don Miguelito ! pero bueno lo dejo qué tengo que hacer adiós — dije con una sonrisa ya que el comentario del señor me dio mucha gracia .

— ¡ Ándele señorita ! que tenga un buen día hasta luego Santiago — dijo el hombre en modo de despedida hacia mi junto a mi pero que lo llamo de otro nombre .

— Sebastián se llama así don Miguelito — dije algo molesta ya que me chocaba que llamaran a mi perro de otra manera .

— ¡ Si eso fue lo que le dije ! Adiós Sebastián adiós — solo me volteé negando con la cabeza ya que el portero era más necio .

Me duché y me vestí mientras me terminaba de arreglar para ir a casa de Rubí .

Realmente cuando le sacaba provecho podía ser la mujer más hermosa del planeta tierra .

Llevaba un vestido blanco pegado y unos botines negros junto a un maquillaje natural pero lo que más resaltaba en mi era mi largo cabello rojo que caía en onda por toda mi espalda .

Tome mi bolso del mismo color de mi vestido al igual que mis llaves y salí para allá .

La reunión fue bastante linda pláticas y recuerdos graciosos por todo lado gracias  al cielo Fabián no se había aparecido por ningún lado .