Days // spruan

Day 8. getting worse

Narra Juan.

Me desperté tosiendo. Era de noche aún, Spreen estaba dormido.
¿Que hora es?
Me levanté y fui al baño aún tosiendo. Encendí la luz y me acerqué al lavabo.
Empecé a toser sangre, mierda. Estoy empeorando.
Cuando pude dejar de toser me miré al espejo. Me había vuelto más pálido y tenía ojeras más oscuras, parezco un cadáver, aún me quedan unos días para serlo.
Suspiré y me lavé la boca con agua. Escupí el agua y salí del baño.

―Juan...cariño, ¿estás bien?
―Eh...si, amor vete a dormir...
―Es que estabas tosiendo mucho...
―No te preocupes...ve a dormir...
―Te amo...
―Yo te amo más...

Fui al sofá y le di un besito en la cabeza, luego me acosté otra vez en la camilla.
Me quedé mirando al techo, no tengo sueño pero estoy súper cansado. Esto es horrible...
Suspiré y di varias vueltas intentando dormir sin poder. Luego de estar un rato quieto me entró sueño y me dormí finalmente.

Por la mañana los médicos entraron y echaron a spreen. Suspiré.

―¿Como te encuentras hoy Juan?
―Me he despertado por la noche tosiendo sangre...

El médico me miró sin decir nada.

―Estás más pálido...

Suspiró.

―Hoy te dejaremos salir pero último día ya porqué estás empeorando y puede ser peligroso

Asentí.

―Venga, desayuna y hoy a pasar un buen rato
―Vale...

Empecé a desayunar mientras el doctor apuntaba cosas en su libreta. No sé qué estaba haciendo, he estudiado diseño gráfico no medicina.

Terminé de desayunar y Spreen entró.

―¡Amor!, ¿Como estás?, el médico me ha dicho que has empeorado...

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Su voz se entrecortó.

―Amor, amor...tranquilo...estoy bien...o sea dentro de lo que puedo, estoy bien...

Me abrazó y yo le abracé de vuelta. No quería perderme, le daba mucho miedo.

―Venga amor...tú siempre has sido mi chico valiente...no te preocupes...sabes cuidarte...
―Me he acostumbrado tanto a que me cuides que no se si voy a ser capaz de estar sin ti...

Me quedé en silencio, simplemente me quedé abrazándole.
Spreen estaba que se ponía a llorar pero él era un "tipo duro" que no iba a dejar que nadie le viera llorar.

―Hoy quiero hacer algo...con tus amigos, ya que es el último día que les puedes ver fuera del hospital...un picnic o algo en casita...¿que te parece?...

Se quitó las lágrimas de los ojos antes de ponerse a llorar.

―Me parece bien amor, muchas gracias por ayudarme y cuidarme tanto...
―¡Eres mi esposo!, ¿como no te voy a ayudar o a cuidarte?, y no digas eso que suena como despedida...no me gustan las despedidas...

Suspiré.

―Nos vamos a tener que despedir...
―Pero no hoy...

Asentí y me bajé de la camilla.

!!

Cuando llegamos a casa fui a ducharme mientras spreen preparaba todo antes de que llegaran mis amigos.

Cuando llegaron nos quedamos hablando y comiendo snacks que puso Spreen. Simplemente disfruando del día, tranquilos.

Cuando volvimos al hospital estaba cansadísimo. En la tarde había tenido algún que otro ataque de tos pero afortunadamente no tosí sangre.

Estábamos en la habitación cuando me empecé a marear y a tener náuseas.
Spreen me llevó al baño a que vomitará y empecé a vomitar sangre.

―Mierda...

Estaba sentado en el suelo y con la vista nublada, escuché a spreen darle al botón para llamar a las enfermeras, escuché que salió gritando.

"―¡UN DOCTOR PORFAVOR!"

Luego escuché un pitido. Cerré los ojos fuerte por causa del pitido, cada vez era más y más fuerte. Dejé de escuchar lo que pasaba a mi alrededor.

Abrí un poco los ojos, habían varios doctores y enfermeras en la habitación. Me incorporé un poco, tosiendo, todos se giraron a verme.

―Juan

Mi doctor de siempre se acercó.

―Tú marido ya va a entrar, pero tú tienes que dormir y descansar
―¿Que ha pasado?
―Te lo explicaré mañana, ahora es muy tarde. Descansa, será lo mejor.
―Gracias...

Todos se fueron y spreen entró.

―Amor...que susto me has dado...al menos estás mejor...el doctor me ha dicho que no te entretenga mucho porqué tienes que descansar...

Se acercó a mi y me dió un besito en la cabeza.

―Así que venga, descansa. Te amo mucho mi amor
―Yo te amo más...

Mi voz salía cansada, mis ojos se empezaron a cerrar y me quedé dormido.