Days // spruan

Day 10. The end.

Narra Spreen.

Me desperté.
Sobresaltado, sudando, con el corazón que se me salía.
Miré a Juan, estaba dormido.
Miré la hora. 5:31.
La máquina de pitidos de Juan se aceleró. Mierda.
Me levanté y fui con Juan. Apreté el botón de emergencia.

―Quédate conmigo porfavor...

Las lágrimas salían de mis ojos nada más pensar que no le podían salvar. Mierda, Juan por favor...eres fuerte, déjame despedirme...porfavor...
Mis súplicas mentales no sé si servirían. Los doctores entraron echándome de la habitación.  
Llamé a Auron.
Cogió la llamada.

―Joder, ¿que pasa?
―J-juan...

Mi voz salía entrecortada. Mi respiración iba rápida. Mis lágrimas salían incontrolables.

―Voy...respira...
―Tráeme tabaco...
―Bien...

Auron suspiró antes de colgar.
Continúe llorando, no podía casi respirar. No aguantaba. Miré la puerta de la habitación.
Juan porfavor...aunque sean unos minutos quédate conmigo...porfavor...
No podía dejar de llorar. Sentía un pinchazo en el pecho. Estaba temblando y me costaba respirar. Unas enfermeras me ofrecieron un calmante pero se lo negué. Imagínate que me quedo dormido y no puedo despedirme de Juan.
Auron por fin llegó.

―Spreen...

Le miré.

―Te traje tabaco y una botella de agua...

Me dio las dos cosas.

―Gracias...

Las agarré y las dejé en mi regazo.
Esperé.
Y Esperé.
Y de un momento a otro no se qué me pasó.

Desperté en una camilla.
Auron estaba ahí.

―¿Y Juan?
―Spreen...

Me levanté y fui a la habitación de Juan.

―Señor Buhajeruk...
―¿Y Juan?
―No hemos podido hacer nada. Lo lamento mucho...

No dije nada. Aparté al doctor y agarré la mano de Juan. Está congelado.

―Tienes 5 minutos...

El doctor se fue.

―Juan...mi vida...¡vos me prometiste que íbamos a ser viejitos juntos!...¡¡no te podés ir!!.. aún no pelotudo, tenemos muchos planes juntos...

No pude evitar llorar.

―Juan volvé porfavor...déjame saber que tuviste el suficiente amor...déjame darte un último beso...déjame despedirme para no arrepentirme luego...¡¡me prometiste cosas que no vas a cumplir!!, ¡y encima lo sabías!,¿para que me las prometiste?, ¿vos me odiabas y querías que sufriera?..wacho te amo...porfavor volvé..te juro que te haré tú comida favorita todos los meses pero volvé...no quiero que te vayas...no para siempre...

Una lágrima tras otra.
Entonces en ese momento entendí que hay despedidas que si son para siempre. Entendí que decir adiós duele.
Entendí que, el amor, no es algo que se pasa con el tiempo, es algo que sientes a lo largo del tiempo.
Entendí que hay gente que te deja huella en el alma.
Y entendí que Juan era la única persona que no quería perder, y, la perdí. Para siempre.

―Ojalá existan los multiversos para poder encontrarte siempre y poder estar contigo. Incluso si alguna vez me odias yo te seguiré amando por los siglos de los siglos. No voy a dejar de amarte nunca. Gracias por hacerme feliz. Espero haberte hecho feliz yo a ti...me vas a hacer mucha falta juan...Juro que intentaré ser feliz con nuestras gatas. Juro que intentaré aprender a sobrevivir sin tus abrazos...juro que intentaré aprender a sobrevivir sin ti. Aunque siempre estés presente en mi mente. Te amaré por siempre Juanito. Sos el amor de mi vida, de esta y de todas...

Acaricié su mano lentamente. Entró el doctor.

―5 minutos, señor Buhajeruk tiene que salir.

―Adiós Juan. Te amaré por siempre...

Salí de la habitación y miré a mi alrededor.
Mi vida se sentía vacía.
Me siento vacío.
Fui a casa.

Cuando llegué a casa le puse comida y todo eso a mis gatas. Me tumbé en la cama y simplemente lloré.
Lloré hasta deshidratarme.
Lloré hasta dormirme.