Encontrando Una Mamá (Fanfic Ken Sato)

Capitulo 2|La picadura

Mientras arreglaba mi uniforme (que simplemente era una bata con mi gafete personalizado) caminaba hacia las oficinas de Oscorp.

Seria mi primer día, muchos habíamos quedado, al igual que Peter, quien sonreia esperándome frente las grandes puertas del edificio.

-¿Lista para nuestro primer día?

-Siempre.

Y juntos entramos.

Las únicas veces que habíamos entrado era para hacer los ejercicios de prueba, como las píldoras, las sesiones con electroshock, etc.

Nunca habíamos tenido el permiso de entrar y explorar, solo los trabajadores oficiales.

Me detuve cuando vi algo que me llamó la atención, un área restringida.

Se que la curiosidad mato al gato, pero yo no soy un gato. Cuando trate de acercarme, vi que Peter se alejaba así que tuve que irme con el para que no me dejara atrás.

Nos reunimos en una pequeña sala, donde nos dieron un sermon sobre comprometernos en este trabajo, algo aburrido.

Hasta que por fin nos dejaron ir y adaptarnos, algunos los llevaron a las oficinas ya que les gustaba más eso, y algunos como Peter y yo nos llevaron a ver los prototipos.

Cuando todos avanzaron sin darse cuenta de que yo me había apartado, entre pasando mi gafete por el identificador de la puerta del área restringida, logrando entrar.

No había alguna luz que iluminara aquella sala, cerré la puerta y camine para encontrar algo, hasta que choque con un vidrio.

Maldije en voz baja y sobe mi cabeza, donde me había golpeado. Al alzar la vista, logre ver a unas arañas... ¿Fosforescentes?

Me quede sorprendida al ver como estas escapaban del envase de vidrio, el cual, había abierto cuando me golpee con el.

Trate de cerrarlo sin hacer mucho ruido por el miedo que me daban las arañas.

Logre cerrarlo, pero sentí un escalofrío proveniente de mi mano, mire hacia abajo notando que era un araña con tonos rojos.

Antes que me diera la oportunidad de agitar mi mano para espantar a la araña, esta me mordió.

Solte un pequeño jadeo ante la picadura, alejando a la araña con mi mano izquierda.

Tome mi gafete y abrí la puerta, saliendo corriendo y volviendo con mi grupo.

Sentía el mundo girar, incluso sentía el cuerpo caliente, no podía decirle a nadie lo que había hecho o sino me despedirán.

Tome atención a lo que decían, pero era difícil por todo.

Sentía algo a mis espaldas, como un instinto, y sin darme cuenta, mi mano se movió a mi cabeza, atrapando una liga de pelo.

No se como lo había hecho, pero cuando llego una chica y me dio las gracias, tuve que sonreír para fingir que todo estaba bien.

Esto es raro.

No es raro.

Se me bajo la presión cuando oi esa voz en mi cabeza, mire mis manos, notando como estas sudaban, mire a todos lados buscando algo, hasta que llego Peter.

-Ely, ¿que pasa? Parece que viste un fantasma-.No pude responder a lo que había dicho, hasta que casi como si fuera automático, sonrei y camine hacia las pruebas, quería parar de caminar, pero no podia.

Meti mis manos a mis bolsillos para disimular un poco, pero como si estas fueran pegamento, los papeles, basura e incluso mi dinero del almuerzo se pegaron entre mis dedos.

-¡Señorita Henn!

El grito del señor Norman hizo que pusiera mis manos detrás de mi espalda, aferrándome a la idea de que todo esto estaba pasando solo en mi mente.

-Señor Norman, que bueno verlo -.¿Por que dije eso?

-Espero que nos enorgullezcas como lo hizo tu padre, Henn, suerte en tu primer día de trabajo.

Asenti levemente con la cabeza y vi como este se alejaba, al ver que todos estaban con lo suyo, entre rápido al baño para enjuagar mis manos.

Lo cual fue lo peor que había hecho, cuando abrí la llave esta se rompió, quedando en mis manos, el agua salió a chorros y mojo mi ropa.

Trate de detenerla poniendo la llave en su lugar, aunque esto solo lo empeoró, cuando iba a tomar una toalla esta de nuevo se pego a mis manos.

Enojada abrí la ventana y trate de tirar la toalla, aunque por el agua en el suelo, termine resbalandome y cayendo afuera de la ventana.

Cerre los ojos con miedo al pensar que moriria, aunque con más miedo mire mis pies, los cuales estaban pegados a la pared del edificio.

No te despegues

¿¡Otra vez esa voz!?

Trate de dar un paso, lo cual me costo demasiado, hasta que empece a correr en el edificio, mis piernas ya no me hacían caso, y eso causo que gritara de miedo.

Aprete mis puños con miedo, logrando ver como de mis venas salian telarañas.

Me quede viendo las telarañas fuertes y blancas que habían salido de mi, volví a intentar que estas salieran, hasta que cambiando de posición con mi mano, estas salieron.

Chocaron contra un departamento, y eso me causo gracia, pero se me fue cuando vi que llegaba al final del edificio.

Trate de detener mis piernas, pero no me hicieron caso.

Me aferre a las telarañas, y cuando llegue al final, salte, balanceándome con las telarañas.

Llegue al techo del departamento, al ser las 4 de la mañana, nadie me había visto.

Me deje caer al suelo y vi mis manos. Estas ya no tenían nada, y mis piernas ya me hacían caso. Junte mi dedo índice y el anular, atrayendolos hacia mi y las telarañas salieron de nuevo.

¿Por qué me sucede esto?

•✦───────────•✧

Cerre los ojos y suspire pesadamente, acomodandome en el techo y sentándome, busque en mi pantalón mi teléfono, lo encontré y un alivio llego a mi corazón al ver que no se pegaba a mis manos.

Me puse de pie y baje las escaleras del departamento, yendo por un taxi para volver a la casa de tía May.

Al llegar, note que tía May había ido al supermercado con mi tío Ben, corri hacia mi cuarto y busque el baul de recuerdos que tenia de mi papá.

El habría de saber lo que me estaba pasando, además, aquel instinto decía que buscara ahí.

Encontré un viejo libro "experimento T-k45" decía en la portada, vi algunas páginas, hasta que logre ver un dibujo de una araña, como la que me había mordido.

"El modelo 102 se ha vuelto independiente, incluso ha logrado crear redes de una manera que otros modelos no han logrado, es como si su cerebro siguiera vivo"

El modelo 102...

Cerre el libro y me deje caer en mi cama, cerrando la puerta con seguro y dejando mis lentes en mi escritorio.

Todo seria más fácil si papá estuviera aquí...