Encontrando Una Mamá (Fanfic Ken Sato)

Capitulo 4|Problemas

Apague mi teléfono ante los mensajes negativos de Eleanor. Dejandolo caer a mi lado en la gran cama de mi habitación.

Tras el accidente, solo podía pensar en eso, y en la promesa que me pidió mamá. "Trata de entender a Eleanor"

Pero cada vez era más difícil por el odio que me tenia, y el pequeño odio que también le tenia.

Odiaba su escurridiza voz, como siempre lograba sacarme de quicio, sus ojos, su risa, su sonrisa, su rostro.

Era simplemente un grano en el culo.

Me puse de pie y fui a bañarme, tratando de sacarla de mi mente y tratar de calmarme para no romper algo.

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-Necesitamos que alguien nos diga si vio a algún trabajador que haya entrado al área restringida, es de suma importancia -.Los nervios se apoderaban de mi nuevamente, mientras rezaba para que nadie me delatara, si es que alguien me había visto.

Y como siempre, desde hace dos horas, todos negaron haber visto algo. El señor Norman no dijo nada más y se fue a seguir investigando mientras sus guardias pasaban a revisarnos a todos.

Nuevamente, aquel instinto se hizo visible, notando como un guardia de acercaba a mi para revisarme, trate de negarme a las pruebas, pero me tomaron del brazo y tomaron una muestra de sangre.

Intente calmarme ya que me daban miedo las agujas, en cuanto se alejaron de mi, Peter se acerco y me consoló.

De alguna forma debía obtener la prueba de sangre para que aun no se supiera sobre la mordedura.

Pero, no tuve algun plan, y lo deje ir.

Al día siguiente mientras me alistaba para el trabajo, pude ver que en algunas horas Kenji tendría un partido, algo que no me sorprendió y me fui de nuevo.

Ahora los guardias estaban frente a las puertas, logre despistarlos con una telaraña cuando me miraron de forma sospechosa, esta choco contra un basurero e hizo ruido, llamando su atención.

Entre y me ubique en mi oficina, hasta que vi que el señor Norman estaba sentado en mi silla.

-¿El modelo 102 te mordió, no, Henn?

Me quede callada un rato, hasta que tuve que decir la verdad, no era buena mintiendo de por si.

-Si señor... Vi el área y me llamo la atención, y la araña me mordió.

-¿Sabias que ese era el trabajo de mi vida? -.Negue con la cabeza.-¡Pase toda mi vida buscando alguna especie resistente, para que simplemente la modelo alfa muriera al morderte matando a todas!

-Señor, yo no sabia -.Con algo de miedo, retrocedi, casi pisando mis propios talones.

-¡Confie en ti, Henn! ¡Creí que aportarias en algo como tu padre! -.Con enojo, se puso de pie, acercándose a mi.

El instinto de nuevo llego, al fin pude entenderlo, y con miedo abrí la puerta y me fui corriendo.

Parecía que tenia más rapidez que nunca, aunque pude escuchar como el señor Norman mandaba a sus guardias por mi, corri hasta llegar al décimo piso, donde logre ver la ciudad.