-Deberia ponerte un nombre -.Murmure mientras comia de los dulces que me había dado Kenji, claro, eran "nutritivos". Pero sabían a culo.
La kaiju me miraba y sonreia, no podía evitar sentirme algo feliz por su sonrisita, me acerque al cristal y puse una mano, cosa que ella copio y su sonrisa se ensancho.
No podia creer que yo pude haber utilizado el cerebro de su padre para un simple experimento, o de su hermano, hermana, tía o tío.
Kenji había tenido un partido que había sido un fracaso, según por lo que había escuchado, estaba en el baño.
-Señorita Eleanor -.La voz de Mina me asusto, causando que mis dulces cayeran, trate de tomarlos rápido, pero las telarañas salieron y los tomaron.
Todo se quedo en silencio, si Mina fuera una persona real, me imagino que me miraría asustada. La Kaiju miro mis telarañas y trato de hacer el mismo gesto con su mano. Cuando lo logro, me lo enseño y trate de sonreír.
Tome la caja de dulces y arranque la telaraña, guardando todo en los bolsillos de mi sueter.
-¿Que pasa? -.Pregunte volteando a ver a Mina, aun nerviosa.
-No diré nada, Eleanor, puedes confiar en mi -.Sus palabras me dieron tranquilidad, y sonrei levemente -Necesito que tu y Kenji cuiden de la bebé ya que estare ocupada buscando la isla Kaiju.
-No te preocupes Mina, procuraremos cuidar de ella.
-¿Cuidar de quien...? -.La voz adormilada y cansada de Kenji llego mientras se posaba a mi lado.
-Cuidaremos de la Kaiju tu y yo ya que Mina estará ocupada -.Respondi viendo a la Kaiju, hasta que sentí el peso de la cabeza de Kenji en mi hombro.
Voltee a verlo, pero note sus ojos cansados y su pelo revuelto, con un débil suspiro lo deje estar ahí. Hasta que Mina hablo.
-Miren, la bebé les tiene una sorpresa -.Note como la bebé sonreia y unas luces se prendían en la contención, y una música sonaba y ella se ponía a bailar brincando.
Los siguientes días no había sido fácil, Kenji cuidaba de la bebé mientras yo trataba de ayudar a Mina buscando algun indicio, pero no encontré nada.
La maternidad era difícil. Y madurar aun más. La cama donde dormia era muy incomoda, así que me fugue de ahí.
Los pasillos de la casa de Kenji eran muy lujosos, con vistas a la ciudad, pero nada de eso me intereso, hasta que fui donde estaba la Kaiju.
Me acosté al lado de su tanque, durmiendome allí y vigilando si ella dormia bien, pensaba que seria madre de una niña, no de una Kaiju de dos metros.
Por decisión propia, el señor Norman me había despedido de Oscorp, y me quede sin trabajo de la noche a la mañana.
Tía May y tío Ben ya habian vuelto de su viaje, les explique que estaba con Kenji y no me habían dicho nada.
Le habíamos puesto Emi a la Kaiju, nombre que creo que le gusto, me habia vomitado, había roto mi teléfono en un berrinche cuando Kenji la regaño, cuando saliamos para que Kenji tratara de enseñarle a Emi que no debía atacarlo, salio mal ya que lo atacaba.
Habian pasado unos meses de que me había venido a vivir con Kenji, y fue lo peor, unas ojeras horribles me habían salido.
Los partidos ya no eran como antes, cada día eran peleas y perdía cada uno de estos. Habia arrastrado a Eleanor a esto, y no me hacia sentir tan bien.
Mientras me sentaba en el sillón, empecé a buscar el número de Ami para pedirle ayuda.
-¿Kenji? -.Respondio ella después de dos intentos de llamada.
-Hola, Ami, tengo una pregunta -.Espere a que dijera algo, y cuando no lo hizo, empece a hablar.
-¿Cómo logras... Cuidar de tu hija, y lograr tener un equilibrio en tu trabajo?
-Al principio no era fácil, pero logre formar un lazo con mi hija, fue difícil, pero cuando lo logre todo se hizo más fácil -.Lazos, estúpidos lazos, le agradeci y colgué la llamada, yendo por Eleanor quien descansaba en su cama.
-Rápido, tenemos cosas que hacer -.La tome de la muñeca y la arrastre hacia donde estaba Emi, viendo lo cansada que estaba Eleanor.
-Era mi sueño rejuvenecedor, idiota -.Murmuro con sueño, trate de no reír y seguimos caminando. Hasta que llegamos con Emi.
-Vamos a hacer una actividad en familia, jugaremos Beisbol -.Dije tratando de sonar alegre, Emi y Eleanor ladearon la cabeza hacia un lado, algo que me enterneció.
-Yo no se jugar eso -.Cuando se iba a ir, volvi a tomarla y jalarla hacia mi.
-Es una actividad en familia, Eleanor, por favor, ¿no ves la carita emocionada de Emi? -.Dije señalando a Emi, quien parecía hacer un puchero cuando Eleanor se iba a alejar.
-Bien, jugaremos en familia -.Note los pocos de sus ánimos, pero sonrei ante la debil sonrisa que apareció en su rostro cuando vio feliz a Emi.
Mire su rostro un poco más, y casi de forma inconsciente pase un mechon de su pelo detrás de su oreja, ella alzo la vista hacia mi y me di cuenta de lo que hice.
Asustado retrocedi y le pedí disculpas, pero ella simplemente rio al notar la pena en mi, hasta que hizo algo que jamas pensé que haría, su mano fría acaricio mi mejilla.
Senti como su toque hacia que el mundo parara, como quería quedarme simplemente aquí, sin hacer nada, solo estar con ella.
Hasta que sentí como me daba unas leves palmadas en la mejilla.
-¡Vamos! Hora de jugar -.Sobe mi mejilla y la mire irse con Emi, nunca creí que Ely y yo nos llevariamos bien gracias a una Kaiju.
Emi se estaba frustrando al no poder batear, empece a contar 1 2 3 y lance nuevamente la pelota, que no logro dar.
Emi empezó a llorar y Ely y yo fuimos por ella.
-Oye, esta bien, se vale fallar -.Las palabras tranquilizadoras de Ely me hicieron sonreír, acaricio la mano de Emi y ella dejó de llorar, Mina veia todo desde una esquina y vi como Ely volvía a su lugar, tenía puesta la gorra de mi equipo que le había obligado a ponérsela.
Volví a contar, y cuando llegue al 3 lance la pelota, la cual Emi logro dar, sacándola del estadio.
-¡Muy bien Emi! -.Con una sonrisa, le hice una seña a Ely para que fuera con nosotros, tome la mano de Emi y la guie para que corriera por las bases hasta la última, donde estaba Ely.
Cuando llego, los tres festejamos, y no pude evitar abrazar a Ely, quien me abrazo igual.
Hasta que Emi se nos junto y nos abrazo, alzandonos del suelo.
Ya eramos una familia...
ESTÁS LEYENDO
Encontrando Una Mamá (Fanfic Ken Sato)
FanfictionDesde pequeños, aquel hijo del gran ultraman, y la hija del ayudante de este, se habían vuelto los peores enemigos que podrías imaginar. El odio entre ellos dos era cada vez más palpable. Pero, un accidente causo que cambiaran de parecer, odiandose...