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"I let you go, but something's taking the wheel"
Decir que estaba cansada era poco, estaba completamente atrofiada de la cabeza.
Había estado toda la tarde en la casa de Brown trabajando en las últimas cosas del trabajo, viendo constantemente papeles y letras. Y para mi sorpresa Brown también pareció estar estresado con esto.
Hubo varios momentos en el que lo vi resoplando, masajeandose la cien y hasta maldiciendo por lo bajo cuando no sabía qué más poner en el trabajo. Algo muy alejado de la actitud despreocupada y alegre que siempre mostraba.
También pude notar que algo en mi estaba diferente. Cada vez que Brown se acercaba a mi para preguntarme algo, cuando sin querer nuestras manos y brazos se tocaban por un instante o el simple hecho de mirarlo detenidamente, hacía que mis nervios se activaran involuntariamente.
Por suerte, después de incontables horas de estrés mutuo, logramos terminamos de hacer el trabajo.
– ¡Si, al fin! – exclame satisfecha, tirándome en la cama mientras que mi compañero caía rendido sobre los pies de esta misma.
– Nunca me había estresado tanto con un trabajo – suspiro, llevando su cabeza hacia atrás.
– Yo me estreso por todo – bromeé, escuchando como él soltaba una pequeña risa nasal.
Suspire de vuelta cerrando los ojos, aliviada de al fin haber podido terminar el trabajo. Pude notar un pequeño peso a un lado mio pero no me inmute. Seguramente era Brown, que prefirió acostarse en su cama en vez de estar sentado en el piso.
A los segundos, sentí algo apoyarse a un lado de mi cabeza lentamente. Abrí los ojos desconcertada y miré de reojo hacia mi derecha, encontrándome con un Brown dormido apoyando su cabeza sobre la mía
