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"But I'll be stumblin' away"
Había pasado una semana y mi rutina no había cambiado mucho en realidad. Iba a la secundaria, hablaba con mis amigas y me quedaba en casa viendo la tele, haciendo tarea, algunas veces visitaba al señor Miyagi y preparaba mi disfraz.
Por suerte con los días me fui acostumbrando a coser telas de gran tamaño y fue en parte gracias al señor Miyagi, que me ayudaba a mantener la calma mientras cosía. Algunas veces con Daniel al lado nuestro haciendo cualquier cosa, era el que más tiempo pasaba con el hombre mayor.
" La paciencia ser esencial para concentración, Diana san "
Me dijo aquel hombre la primera vez y aunque me costó al principio contener la ira cada vez que no podía pasar el hilo correctamente, le pude agarrar el ritmo.
El señor Miyagi, de alguna manera, me proporcionaba mucha paz.
Mi rutina por ahora iba de lo más normal. ¡Oh! A excepción de que dos veces por semana tenía que juntarme con Brown para hacer el dichoso trabajo de historia.
Solo faltaba una semana para la entrega del ensayo y para ser sincera íbamos muy bien, sorprendentemente.
Poco a poco, me sentía cada vez más cómoda trabajando junto con él y no me parecía una tortura estar a su lado. Se sentía muy bien, aunque nunca lo admitiera en voz alta.
Sabía que sentir eso era incorrecto, pero si eso hacía que pudiéramos hacer bien el trabajo, entonces no me importaba. Todo sea por la nota.
Daniel sabía sobre mis rutinas de trabajo con Brown. Varias veces me esperaba en la puerta de la secundaria a que yo saliera con su bicicleta arreglada y nos íbamos juntos.
