"No puedo evitar decir tu nombre en voz alta cada vez que estoy solo para recordar que fuiste real. Y no puedo evitar cerrar los ojos y rememorar todos los momentos juntos, siendo consciente de que mi mente los ha alterado a su antojo."
Un par de golpes en la puerta fueron lo que me sacaron de mi ensimismamiento. Había estado toda la tarde escribiendo sin parar, ya que había tenido un brote de inspiración. Es como si todo aquello que estaba reteniendo durante esos últimos meses, de repente fluyese sobre el papel. Para alguien con síndrome del impostor como lo era, era un avance y una tranquilidad saber que no había pedido mi capacidad creadora.
Juanjo estaba sonriente en la puerta de mi casa con una caja de cartón entre las manos, casi como una reminiscencia de un recuerdo pasado.
"Hace buena noche, si quieres podemos salir al porche, tengo hecho algo de té." Le dije después de saludarle.
Juanjo asintió.
"¿Te puedo ayudar con algo?" Me preguntó.
"No te preocupes. Aunque si puedes, despliega las hamacas que he dejado apoyadas sobre la barandilla del porche. Nos sentaremos allí."
Salí apenas cinco minutos después, con una bandeja con pastas y algo de té, la cual deposité en una pequeña mesita que había encontrado en el trastero.
"Llevo tanto tiempo pensando en lo que te diría si me volviese a encontrar contigo... y ahora te tengo aquí y no me sale ni un pensamiento coherente." Intervino Juanjo entonces.
"Me pasa igual." Dije mientras servía té en ambas tazas. "¿Qué tal estás? Ha pasado mucho tiempo."
"Quince años y parece ayer." Dijo Juanjo en voz baja. "He estado mejor. Estoy viviendo yo sólo aquí y a veces la soledad puede conmigo. No hay muchas cosas que hacer, mis amigos se han ido todos a la ciudad... por lo menos tengo a mi gato." Comentó, en un intento de hacer el ambiente más liviano.
"Ya." Respondí cortado, queriendo sacar el tema de mi partida pero no sabiendo cómo justificarme.
"¿Por qué te fuiste sin decir nada?" Preguntó Juanjo tras un rato de silencio. "Eras mi mejor amigo y de repente vengo a buscarte un día a casa y no estás. Tu familia tampoco estaba. Eras la única persona que me hacía feliz y de repente te habías ido y no volviste nunca."
"Irme de aquí sin decir palabra ni media es algo que arrastraré conmigo toda mi vida, tenlo por seguro." Respondí, un poco cortante, antes de darle un sorbo a mi té. "Mi madre irrumpió en mi cuarto en la madrugada y me hizo montarme en el coche cogiendo sólo lo esencial. Quería despedirme más que nada, es más, quería quedarme contigo. Pero no pude, y lo siento todos los días de mi vida."
Juanjo me miraba cauteloso, y con cierta hesitación se dio la vuelta para coger lentamente la caja de cartón que había traído.
"El día que te fuiste, vine a buscarte a casa, como todos los días. Hacía mucho frío y mi madre me dijo que no lo hiciese pero quería verte, no iba a permitir que eso me parase. Cuando llegué a tu casa, todas ventanas estaban cerradas a cal y canto y me extrañó...siempre había gente, las ventanas estaban siempre abiertas de par en par. Llamé reiteradas veces y no obtuve respuesta, así que decidí sentarme en el porche a esperar. Una vecina me dijo que os habíais ido, que parecía que teníais prisa. Sin embargo pensé que igual os habíais ido de viaje o habíais tenido una urgencia familiar, lo que fuese, por lo que seguí yendo, esperando verte, pero los días pasaban y todo seguía igual. Un día, cuando estaba sentado en el porche, llegó tu padre en coche. Me emocioné, creí que eso significaba que ibas a volver, que todo iba a volver a la normalidad. Sin embargo, pasó por mi lado y ni siquiera me miró. Salió de la casa diez minutos después, con alguna bolsa. Sacó también una caja, la cual puso a mi lado. Antes de que la pudiese coger, le dio una parada, por lo que todo lo de dentro se desperdigó por el suelo. Luego me di cuenta de que era nuestra caja." Finalizó, cediéndomela.
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seven
FanfictionDesde que Martin abandonó su pueblo a toda prisa hace quince años, lo único que busca es aferrarse a algo que le haga sentir bien y parte de algo, como se sentía cuando estaba con él. Tal vez, después de tantos años, era hora de volver. fic basado e...