𝐒𝐭𝐚𝐫𝐬 𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐒𝐩𝐞𝐚𝐤 [𝐒𝐞𝐨𝐧𝐠𝐰𝐨𝐨]

Capítulo 11

Otra caótica mañana transcurría para Wooyoung, una típica dónde iba tarde, seguía sin acostumbrarse a tener un chófer así que le daba vergüenza que lo llevaran a cualquier lugar, a menos que fueran Yunho, Mingi o Seonghwa.

—Maldita sea, no debí dormir 10 minutos más.

Después de llegar corriendo a su clase, Wooyoung no pudo concentrar su mente en ella sino en qué habían pasado cinco días sin ver a Seonghwa, entre sus viajes de negocios y sus exámenes, no habían podido concretar ni un solo momento para verse, y como no era probable que pasara pronto, la ansiedad no lo dejaba pensar en otra cosa.

Así que al oír de sus compañeros que sus próximas dos clases habían sido suspendidas, la felicidad recorrió su cuerpo y llenó su corazón. Decidido a darle una sorpresa a su novio, recoge sus cosas con prisa.

—Mira nada más a quién tenemos aquí, nuestra zorrita oxigenada favorita ¿A dónde vas tan apurada, mhm?

—Vete al diablo, hoy no tengo tiempo para ti.— es empujado con tanta fuerza que su teléfono cae de su mano directo al piso.

—Aprende tu lugar, no importa qué tantos lujos te dé tu cuñadito, siempre serás un maldito arrastrado.

La última vez que Wooyoung había peleado de vuelta con aquel sujeto, sus amigos lo golpearon tanto que tuvo que recurrir a Emily para que lo ayudara a esconder los moretones con maquillaje.

—Jongho, en serio, hoy no.

—No te atrevas a decir mi nombre, animal — patea su teléfono que termina de destruirse al chocar con la pared. —Solo estoy haciéndote un favor, es para que te mantengas humilde— sonríe con malicia y se marcha.

Wooyoung contuvo las lágrimas y maldijo el día que su profesor lo felicitó frente a toda la clase por su gran mejoría en sus notas, y lo comparó con Jongho, el cuál se ofendió a tal punto de molestar su vida y humillar su existencia cada vez que podía. Suspira para controlarse y va a buscar lo que queda de su teléfono antes de marcharse.

—Señor, el Jefe Song lo ha llamado varias veces hoy y pide por favor que le conteste el celular.

—Ah, desgraciado cree que soy su empleado.— ríe y revisa sus pendientes del día, suspira de mal humor, otro día donde iría tarde a casa, revisa su celular para checar si Woo le había contestado y olvida por completo contestarle a Mingi. —Iré a almorzar, no estoy para nadie.

La chica se desespera al ser la quinta cosa que le informaba a Park y era totalmente ignorada, se resigna y sigue en su trabajo hasta que empieza a escuchar murmuros, levanta la vista y se consigue la razón.

Wooyoung caminaba por el pasillo, vestido totalmente informal, llevaba unos jeans rasgados, un hoodie negro de una talla más grande, un gorro de lana del mismo color que dejaban unos cabellos del frente sueltos tapando un poco sus ojos delineados, sumado todos los accesorios que llevaba, entre estos los anillos en sus manos y aretes, además con un humor nada amigable. Caminaba sin darse cuenta de que muchas miradas estaban sobre él, sobre todos de aquellos que sólo lo veían por lo que su cuerpo podía ofrecer.