𝟎𝟑

969 89 21
                                    


𝐋𝐔𝐍𝐄𝐒

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐋𝐔𝐍𝐄𝐒.

Anthony odia los lunes.

Pensando en eso, se identificaba con Garfield.

Suspiro con una sonrisa cansada, no poder dormir y un fuerte dolor de cabeza no le estaban ayudando a iniciar bien el día. Salió de su cuarto y bajo a la cocina, encontrándose con una nota de su hermana.

"No puedo llevarte tuve que salir más temprano, papá dejo tu comida en el refri, nos vemos en la tarde."

Doblo la nota y la dejo sobre la mesa, yendo así al refrigerador para tomar una botella de agua. Tal y como dijo su hermana un plato de panqueques se encontraba adentro de este, pero lo dejo en su lugar.

—Tony, ¿Estas bien?

La voz de Amanda lo saco de su trance. Se había quedado mirando los panqueques de banana frente a él, estaba soñando despierto con devorarlos como solía hacerlo, pero no pudo, se sentía mal, como si la comida fuera venenosa. 

No era estúpido, sabía que no lo era. Pero también sabía que si comía todo eso tendría que obligarse a vomitarlo más tarde.

—Estoy bien... Solo no tengo tanta hambre.

Amanda asintió con la cabeza y tomo asiento en el sofá individual de la sala. La mujer estaba visiblemente angustiada por algo y Anthony sabía perfectamente él porque, los gritos de la pelea que tuvieron sus padres después de la cena fueron lo suficientemente altos para no dejar dormir al pelinegro en toda la noche.

La cena familiar tuvo como resultado todo lo que estaba pensando, sus padres querían fingir que todo estaba normal como siempre. No hace falta decir que habían fracasado estrepitosamente.

Pero Anthony podía ver algo más. El anhelo de su madre por salir de esta casa asfixiante, ella ya no quería estar confinada a estas paredes. El chico se sorprendió de que hubiera tardado tanto en perder el control.

Él había perdido el suyo hace años. 

Dejo de pensar en eso y camino escaleras arriba a su habitación. No estaba tan seguro de qué tan bien aguantará hoy. Pero simplemente no podía darse el lujo de faltar muchos días a la escuela y tampoco quería quedarse solo en esta prisión llamado hogar. Para ser sincero, no recuerda la última vez que llamo hogar a este sitio.

—Voy a ir a tomar el autobús— Bajo con su mochila sobre su hombro y entro a la sala para despedirse de su madre —Adiós ma.

 La mujer se levantó y le dio un beso en la mejilla —Okey, si necesitas algo me llamas ¿De acuerdo?— Anthony asintió con la cabeza y salió de la casa.

 El sol de verano solo hizo que empeorara su ya mal humor, el dolor de cabeza lo estaba matando, el autobús se estaba tardando y la falta de desayuno le estaba haciendo efecto. Por suerte llevaba goma de mascar en el bolsillo trasero y algunos medicamentos en el otro.

𝓓𝓐𝓓𝓓𝓨 𝓘𝓢𝓢𝓤𝓔𝓢 || Anthony LaRussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora