Después de la victoria contra El Oscuro, Groteskal se sumió en un estado de relativa calma. Moria y Fenrir, sin embargo, no podían dejar de sentir que algo no estaba del todo resuelto. A medida que pasaban los días, comenzaron a notar pequeños cambios en el comportamiento de algunos habitantes del pueblo.
Una noche, durante una reunión en la Plaza de la Luna, Moria notó que algunos vampiros parecían más inquietos de lo habitual. Sus ojos brillaban con una sombra de temor, como si algo los acechara desde las sombras. Decidida a descubrir la verdad, Moria se acercó a uno de los ancianos del pueblo, quien había vivido durante siglos y tenía conocimientos profundos sobre la historia de Groteskal.
—Eldric, he notado que algunos habitantes parecen estar preocupados. ¿Hay algo más que debamos saber sobre El Oscuro? —preguntó Moria con cautela, esperando obtener respuestas claras.
Eldric, con su mirada sabia y tranquila, asintió lentamente.
—Moria, Fenrir, lo que enfrentaron con El Oscuro fue solo una parte de una historia más antigua y oscura. Hace milenios, Groteskal fue fundado como un refugio seguro para aquellos que buscaban escapar de las fuerzas del mal. Pero incluso entonces, hubo quienes desafiaron las leyes y trataron de invocar poderes prohibidos.
Fenrir frunció el ceño, escuchando atentamente.
—¿A qué te refieres, Eldric? ¿Hay otros seres o fuerzas que debamos temer además de El Oscuro?
Eldric suspiró, con una expresión que reflejaba el peso de los siglos de conocimiento.
—Sí, hay otros. Antes de que El Oscuro fuera sellado, hubo intentos de invocar criaturas de las sombras, entidades que buscan desequilibrar el orden natural. No sabemos cuántas de estas criaturas pudieron haber sido liberadas antes de que los brujos sellaran la cueva.
Moria y Fenrir intercambiaron miradas preocupadas. La amenaza de El Oscuro podría ser solo el comienzo de algo mucho más grande y peligroso.
—¿Qué podemos hacer, Eldric? ¿Cómo podemos proteger a nuestro pueblo? —preguntó Moria, sintiendo la urgencia de actuar.
Eldric miró a los jóvenes con una mezcla de gratitud y preocupación.
—Debemos prepararnos. Necesitamos buscar más información en los textos antiguos, aprender sobre estas criaturas y encontrar maneras de protegernos. Pero sobre todo, debemos permanecer unidos y alertas. El Oscuro pudo haber sido contenido, pero las sombras que dejó atrás siguen acechando en las profundidades.
Decididos a enfrentar esta nueva amenaza, Moria y Fenrir se comprometieron a trabajar junto a Eldric y los demás habitantes de Groteskal. Pasaron días investigando en la biblioteca del castillo y explorando lugares antiguos en busca de pistas sobre estas criaturas. Cada noche, patrullaban los límites del bosque, asegurándose de que ninguna sombra oscura se infiltrara en el pueblo.
Pero mientras más aprendían, más se daban cuenta de que las criaturas de las sombras eran más diversas y poderosas de lo que habían imaginado. Algunas eran simples manifestaciones de pesadillas, mientras que otras tenían formas físicas y poderes que desafiaban la comprensión.
Una noche, durante una patrulla en el bosque, Moria y Fenrir se encontraron con una criatura sombría que parecía alimentarse de los miedos de los habitantes del pueblo. Con valentía y determinación, enfrentaron a la criatura, utilizando su conocimiento y habilidades combinadas para repelerla y sellarla en una antigua runa protectora que encontraron en un árbol centenario.
A medida que pasaban los días, Groteskal se convirtió en un bastión fortificado contra las criaturas de las sombras. Moria y Fenrir, con el apoyo de Eldric y los demás, lideraron la defensa del pueblo, fortaleciendo sus lazos y preparándose para cualquier eventualidad.
Bajo la luz de la luna llena, Moria y Fenrir se sentaron juntos en la orilla del lago, contemplando el futuro incierto pero lleno de esperanza. Sabían que el camino por delante sería difícil y peligroso, pero también sabían que juntos, con el amor y la fuerza de su comunidad, podían enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
ESTÁS LEYENDO
Amor en Groteskal: La Balada de Moria y Fenrir
Storie d'amoreEn el misterioso pueblo de Groteskal, escondido bajo las montañas nevadas de Transilvania, viven criaturas de todo tipo. Entre ellas, Moria, una amable vampira, y Fenrir, un bondadoso hombre lobo, encuentran un amor inesperado. Su relación, nacida d...