Después de la intensa batalla contra los seguidores de El Oscuro, Groteskal se sumió nuevamente en una relativa tranquilidad. Moria y Fenrir, junto con Eldric y los demás habitantes del pueblo, se dedicaron a fortalecer las defensas y mantener una vigilancia constante en los límites del bosque. Sin embargo, una inquietud persistía en sus corazones, sabiendo que la amenaza de El Oscuro y otras fuerzas oscuras aún podía acechar en las sombras.
Una noche, mientras Moria meditaba junto al lago, una figura encapuchada emergió de entre los árboles. Al principio, Moria se tensó, preparada para la batalla, pero pronto reconoció al intruso como Rurik, un viajero errante conocido por sus conocimientos sobre profecías y leyendas antiguas.
—Rurik, ¿qué haces aquí? —preguntó Moria con cautela, observando al hombre mayor con curiosidad y preocupación.
Rurik se acercó lentamente, su expresión grave pero serena.
—He venido porque he visto señales de un despertar en las sombras. La batalla que libraron contra los seguidores de El Oscuro no fue solo una coincidencia. Es un presagio de tiempos turbulentos por venir.
Fenrir se unió a ellos, su presencia imponente bajo la luz de la luna.
—¿Qué quieres decir, Rurik? ¿Hay otra profecía que debamos conocer?
El anciano asintió, su mirada perdida en el horizonte distante.
—Hay una antigua profecía que habla de un despertar oscuro en tiempos de paz. Los eventos que han ocurrido aquí en Groteskal encajan con las señales descritas en los textos antiguos. El Oscuro puede haber sido contenido por ahora, pero su influencia se extiende más allá de lo que podemos ver.
Moria y Fenrir intercambiaron miradas preocupadas, conscientes de que el destino de Groteskal y de todos sus habitantes podría estar entrelazado con fuerzas que superaban su comprensión.
—¿Qué debemos hacer, Rurik? ¿Cómo podemos prepararnos para lo que está por venir? —preguntó Moria, su voz firme pero llena de ansiedad.
Rurik se tomó un momento antes de responder, eligiendo sus palabras con cuidado.
—Debemos buscar respuestas en los lugares más remotos y oscuros. Hay conocimientos antiguos que pueden contener la clave para proteger Groteskal y enfrentar las amenazas que se avecinan. Yo les ayudaré en este viaje, pero deben estar preparados para lo desconocido y lo peligroso.
Decididos a enfrentar su destino con valentía, Moria, Fenrir y Rurik comenzaron su viaje hacia lugares olvidados y secretos ancestrales. Durante semanas, exploraron templos abandonados, bibliotecas ocultas y cavernas perdidas, buscando pistas sobre cómo contrarrestar el despertar de las fuerzas oscuras.
En una antigua biblioteca subterránea, descubrieron un pergamino desgastado que hablaba de un ritual de sellado perdido hace siglos. Según el pergamino, este ritual podría fortalecer los sellos existentes y proteger a Groteskal de las influencias malignas que amenazaban con manifestarse.
Con la guía de Rurik y la sabiduría adquirida en sus viajes, Moria y Fenrir regresaron a Groteskal con un nuevo sentido de propósito y determinación. Convocaron a una reunión de emergencia en el castillo, donde compartieron sus descubrimientos y propusieron realizar el antiguo ritual de sellado.
Bajo la luz de la luna llena, Moria, Fenrir, Rurik y los habitantes del pueblo se reunieron en los límites del bosque, rodeando la cueva donde El Oscuro había sido sellado por primera vez. Con cánticos antiguos y artefactos mágicos, realizaron el ritual de sellado, canalizando su energía y esperanzas en el poder de las runas protectoras.
A medida que el ritual llegaba a su clímax, una luz brillante y purificadora envolvió la cueva, disipando las sombras restantes y fortaleciendo los sellos con una fuerza renovada. Groteskal tembló por un momento bajo la intensidad del poder liberado, pero pronto la calma regresó, dejando atrás una sensación de paz y seguridad en el aire.
Moria y Fenrir se abrazaron, reconociendo el peso y la importancia de lo que acababan de lograr. Sabían que el camino por delante seguiría siendo desafiante, pero también sabían que, con la fuerza de su amor y la unidad de su pueblo, podrían enfrentar cualquier adversidad que el destino les deparara.
Bajo el resplandor de las estrellas, Groteskal se durmió esa noche en un sueño tranquilo, protegido por los esfuerzos de aquellos dispuestos a luchar por su hogar y su futuro.
ESTÁS LEYENDO
Amor en Groteskal: La Balada de Moria y Fenrir
RomantiekEn el misterioso pueblo de Groteskal, escondido bajo las montañas nevadas de Transilvania, viven criaturas de todo tipo. Entre ellas, Moria, una amable vampira, y Fenrir, un bondadoso hombre lobo, encuentran un amor inesperado. Su relación, nacida d...