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Capitulo Veintinueve, Acto Dos |BROKEN GLASS

"Soy un vaso quebrado porque corto sin quererlo quiero arreglarlo yo quiero cambiarlo"

El amor, sin lugar a dudas, es un arma poderosa. Las personas entregan parte de sí mismas y, a cambio, reciben una fracción del ser de la otra persona. El amor construye, crea y da fuerzas, erigiendo puentes invisibles que conectan almas.

Rika sentía un frío gélido en su corazón, una sensación que parecía haberse vuelto permanente. Su vida, antes llena de posibilidades, se había convertido en una rutina monótona. Día tras día, su trabajo era metódico, rígido, sin espacio para errores ni emociones. Cada paso que daba debía estar perfectamente calculado, siempre al margen, para evitar contratiempos que podrían costarle caro. Acababa de llegar de la misión donde conoció a ese pequeño niño y con solo detenerse por unos segundos para quedarse con sus pensamientos la habían quebrado. Había aprendido a no detenerse a pensar en ello, a no permitirse sentir. Y en ese momento, prefería que fuera así.

No quería saber de nadie, ni enfrentarse a los pensamientos que la atormentaban cuando se quedaba a solas. Pensar en los problemas que cargaba la hacía caer en una espiral de frustración y miedo. El peso de no decepcionar a la aldea, o peor, a Danzō, se volvía asfixiante. Sabía que cualquier error la hundiría, condenándola a un destino del cual no podría escapar.

Extrañaba la calidez de Konoha, el suave toque del viento entre los árboles, el murmullo de las hojas. Ahora se sentía atrapada en su propio cuerpo, cumpliendo con una obligación que nunca pidió. La misión que le había sido impuesta no era lo que más la molestaba; en el fondo, sabía que era buena en lo que hacía. Pero la soledad... esa era su verdadera prisión.

Cada día, ese frío interior se volvía más insoportable. No era solo el aislamiento físico, sino una sensación de vacío que la consumía poco a poco. Rika llena de cariño y devoción en su esencia, había sido forzada a reprimir todo lo que era. El mundo que la rodeaba se había vuelto cruel, apagando esa luz interior que alguna vez la había definido. Y ahora, mientras se encontraba a solas con sus pensamientos, el silencio la aplastaba.

Cada vez que pensaba en el futuro, el peso de su destino la aplastaba más. ¿Cuánto tiempo más podría seguir soportando este frío?

Rika cerró los ojos, deseando por un instante poder huir de su realidad. Había perdido la cuenta de los días que llevaba cumpliendo las órdenes de Danzō, alejándose cada vez más de lo que alguna vez fue. Aquella joven kitsune llena de vida y curiosidad, ahora solo un fantasma de lo que solía ser, atrapada en un ciclo de deberes y obligaciones que no le pertenecían.

Había noches en las que el frío en su corazón se intensificaba, cuando las sombras de sus errores pasados la acechaban. En esos momentos, las memorias de los tiempos en los que todavía se sentía viva —el entrenamiento en la aldea, las risas entre compañeros, el sol sobre su piel— se presentaban ante ella como un cruel recordatorio de lo que había perdido.

Pero lo que más la atormentaba no era solo la nostalgia, sino la certeza de que ya no era capaz de sentir. El cariño y la devoción que alguna vez habían sido su esencia se sentían ahora como algo ajeno, algo que el mundo cruel le había arrancado. No tenía a nadie con quien compartir sus temores, ni un refugio donde encontrar consuelo. El vacío, esa grieta profunda en su alma, se había vuelto su única compañía.

Cada vez que se permitía pensar en Sasuke, la sensación de pérdida se intensificaba. Él también cargaba con su propio peso, su propia oscuridad, y aunque sus caminos se habían cruzado, no podía evitar sentirse distante de él. Tal vez, si las cosas hubieran sido diferentes, si no hubiera sido por la misión que la encadenaba, podrían haber compartido algo más que el silencio. Pero cada vez que lo veía, recordaba que ella no tenía derecho a pedir más de lo que ya le habían dado. no hablaba con el hacia algunos meses, era raro, su vinculo era confuso y frustrante para ella.
Aun así su temperatura aumentaba siempre que pensaba en el.

𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒; uchiha sasuke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora