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Capitulo 1

>Killua<
" Gracias por estar a mi lado, Killua ". Abrió sus ojos de golpe después de escuchar la lejana voz de Gon, después de haberse separado la voz del azabache comenzó a retumbar su cabeza, aunque no lo admitiera necesitaba verlo contarle relatos después de haberse separado. Se incorporó en la cama mientras miraba hacia el ventanal - Gon.. - Suspiro de manera profunda apreciando el gran paisaje que le ofrecía el lugar donde se hospedaba.

Una llamada llamo la atención del albino, de mala gana contesto. - ¿Diga? - Suspiro nuevamente hasta que una voz conocida respondía con tanta felicidad. - ¡Killua! Ya tiempo que no hablábamos. - Si, ¿A qué viene esa llamada repentina?. - Oh, Estaba planeando en volver a vernos, o seguir descubriendo y explorando.- Claro, Planeaba ir a la Isla Ballena de paso ¿Que tal si nos encontramos en el puerto?.- Oh, Tengo que enseñarte algo es una sorpresa.- Esta bien, te veré a primera hora de la mañana.- Por supuesto, ya ansío verte Killua. Llegando quiero que me cuentes todo-.

[...]

El albino finalmente subió al barco atentó ante cualquier acto de la gente que subía al barco. Entre tantas personas era el único menor de la tripulación.
- ¡Hey! miren, un niñito - Se acerco un grupo de hombres gordos sin vergüenza. - Sal de aquí niño, aquí son sólo para hombres-.
- Justamente eso pensé de ti - Miro de manera seria al hombre que intentaba provocar al albino.
- No sabes con quien te estas metiendo niño - agarro del cuello de la camisa del menor con sumo enojo.
- Tú no sabes con quien te estas metiendo - Su mirada cambió de un instante a muy seria. Otro hombre se le había acercado al que sostenía al albino, rápidamente fue bajado.
- L-Lo lamento.. - Temeroso los hombres que estaban en su alrededor se fueron del lugar, alejándose de el albino.
- Vaya.. - Se dirigió las habitaciones para por fin descansar de tanto problema se recostó en lo más alto de las cajas.

La marea comenzó a intensificarse mientras transcurría la noche. El albino despertó de su pequeña siesta a causa de una ola había provocado la caída de sus cosas entre unas cajas. De mala gana, utilizo su diestra para alcanzar sus cosas, el barco comenzó a ladearse de el lado contrario provocando que las cajas aplastaran su mano. Mordió su labio inferior para evitar gritar de dolor con sus fuerzas separo la caja sacando de ahí sus cosas y su mano ahora lastimada. - Rayos -.

[...]

Después de un viaje agitado por el agua, finalmente llego al puerto de la Isla ballena. Bajó mientras sostenía su mano diestra con cuidado, sólo se encontraba vendada aún el dolor persistía como si fuera recién hecha. - ¿Dónde estará? - Dijo el albino para sí mismo mientras buscaba con la mirada al azabache. Sin poner atención por donde iba hasta que tropezó entre hombros. - Lo lamento.. -Sonrió al ver de quien se trataba y sus ojos volvieron a tomar brillo.

»Espero que le haya gustado como dije es la primera historia que escribo así que no se sí quedara bien <\3