La última vez que te vi te marchaste en ese tren.
Y, sin siquiera dudarlo, te alejaste de mi.
Dejándome ahí, solo, a la deriva.
A mí suerte.
Con pensamientos revueltos que golpeaban con fiereza cada parte de mi interior, en un golpe de estado que se alzaba en contra de todo lo que una vez declare amar a los cuatro vientos.
Setenta y siete lagrimas perdidas en el duro pavimiento.
Lo sé porque las conté, cada una de ellas.
Con la esperanza aferrándose a mis heridas, en una cuenta regresiva que desgarraba mi corazón.
Negándose a dejarte ir.
Ansiando en el bullicio de la estación que regresarás. Que me buscaras. Que me necesitaras.
Aunque sea solo una vez, por un momento, por un instante más.
Como en los cuentos de hadas.
Ahí estaría esperandote, al filo de mi propia perdición, en el cierre de nuestra historia de amor.
Pero nada de eso ocurrió.
Porque no regresaste. Me dejaste. Me abandonaste.
Y solo quede ahí. Perdido en la inmensidad de mi propia conciencia.
Sintiendo como mi mundo pedazo por pedazo se iba desmoronando.
Te alejaste sin más.
Y ahora nunca volverás.
Con amor, junior 🌹.
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Capricornio
Poetry"Si sale del corazón, la materia prima ya es buena. Luego se puede llegar a moldear, pero si sale de ahí, ya tiene valor, y por lo tanto, no deberías desecharlo". Desgarrando sentimientos entre páginas sueltas y arrugadas 🌹