Me gustó verte.
Me gustó conocerte.
Me gustó hablarte.
Me gustó sentirte.
Me gustó quererte.
Me gustó amarte.Y fue tu sonrisa, tu mirada, tu esencia, tu cabello, la melodía de tu risa y la fragancia de tu piel lo que me embriagó, hasta convertirme en un adicto de tu presencia y de tu cuerpo. Ansiando sentir, tocar, besar, lamer, morder cada parte y cada rincón de ti piel. Marcarte una y otra vez sin cesar ni parar.
Y hey...
Me gustaron tus labios.
Me gustaron tus caricias.
Me gustaron tus historias.
Me gustaron tus sueños.
Me gustaron tus logros.
Me gustaron tus desaciertos.Y al final, me gusto tu infierno, y cada uno de los demonios que viven en ti. En tu mundo. En tu universo complejo.
Y a mi me gustó que me gustaras.
Me gustastes tu, por encima de mi mismo. Y se lo mal que se escucha, pero entiende mi imprudente sentir, mi errónea forma de amar y querer.Obsesivo, compulsivo. Solo un poco enfermo.
No me gustaron tus mentiras.
No me gustó tu mirada esquiva. Gélida y distante.
No me gustó sentir que te fallaba, aún cuando lo posible por verte sonreír. Por verte vivir.No me gustó fallarme, aunque tarde lo ví.
No me gustó no hablarte.
No me gustó no sentirte.
No me gustó no tenerte entre mis brazos nuevamente.
No me gustó no poder acariciar tu cabello o besar cada rincón de tu sonrisa.
No me gustó amarte tanto, que incluso dolía, incluso moría.
No me gustó tu olvidó.
No me gustó condenarme a un margen, o a un punto y aparte y pasar con prisa a la siguiente página.No me gustaron los años que viví amándote y consumiendome en el dolor, la resignación y la perdida constante que oprimía mi corazón y me hacía vomitar versos incómodos e incompletos. Nauseas causadas por los murciélagos en mi páncreas.
Pero ahora, después de tanto...
Me gustó verte nuevamente.
Verte y no tenerte.
Verte y no sentirte.
Verte y no besarte.
Porque no eres para mí, así como tampoco soy para ti.Y me gusta, aunque bien en este carta suene contradictorio y repetitivo.
Me gustó dejarte, me gustó comenzar a amarme a mi mismo.
Por encima de ti.
Cómo siempre tuvo que ser.
Y está es mi despedida.
Adiós, caos en mi corazón.
Con amor, junior 🌹.
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Capricornio
Poesía"Si sale del corazón, la materia prima ya es buena. Luego se puede llegar a moldear, pero si sale de ahí, ya tiene valor, y por lo tanto, no deberías desecharlo". Desgarrando sentimientos entre páginas sueltas y arrugadas 🌹