Quiero abrazarte todos los días

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La recién pareja estaba acostada en la suave cama abrazándose, la menor tenía su cabeza apoyada en el pecho de la rubia. Rosé tenía su mano en la cintura dando suaves caricias, pero cuidando mucho no tocar demás. No quería que Jisoo se sintiera incómoda.

—Me gusta estar así contigo —habló la mayor.

—A mí igual... Se siente bonito —se acurrucó más en el pecho de Rosé.

—Sabes, conejita... Quiero abrazarte todos los días —ríe divertida.

—Yo también, Rosie  se levantó de la cama y Rosé la miro confundida—. Voy por tus galletas, no tardo.

Jisoo salió de su habitación casi corriendo y Rosé se volvió a recostar, estaba muy cansada, últimamente la universidad la tenía mal, los maestros dejan tarea y proyectos sin descanso alguno.

—¡Aquí están las galletitas! —entró gritando feliz pero se quedó quieta al ver a su novia dormida, dejó el plato con la galletas en su escritorio y caminó hasta donde estaba Rosé—. Rosie  —llamó en un tono bajito.

Buscó su teléfono y rápidamente tomó varias fotos de su Rosie dormida.

—Eres muy tierna, Rosie —murmuró guardando su teléfono con una sonrisa, se acostó a un lado de ella y cerró sus ojos para también quedar profundamente dormida igual que la rubia.

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Rosé abrió sus ojos despacio y se estiró, observó detalladamente la habitación y se dio cuenta que está no era su habitación, era la de Jisoo. ¿Se quedó dormida? Miró la hora en su reloj y vio que había pasado mucho tiempo.

¿Tanto durmió? Giró a su lado y ahí estaba su pequeña durmiendo mientras abrazaba una almohada, se veía tan tierna. Cogió su teléfono para tomarle unas cuentas fotos.

—Soo... movió delicadamente el cuerpo de Jisoo—. Chu, despierta

Jisoo se movió mientras abría sus ojos delicadamente y a la vez se estiraba.

¿Qué paso? pregunto tallando sus ojos.

Ya me tengo que ir, conejita dijo acariciando las mejillas de su novia.

¿Tan pronto? cuestionó con un pequeño puchero el cual fue besado por Rosé.

Ya son las siete —ríe.

¡Dios mío! Es tarde y no comimos las galletitas que hice, ¿te las llevas?

Las puedes comer mañana en tus clases  habló parándose de la cama.

Claro, cariño.

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Rosé llegó a la universidad comiendo sus galletitas en forma de osito muy tranquilamente, hasta que llegó Benjamín.

—Park, hoy Olivia hará una fiesta como cada fin de semana. ¿Vas a ir? —preguntó el castaño aunque ya sabía la respuesta "Claro, nunca me podría perder ninguna de sus fiestas. Tal vez encuentre a alguien para divertirme "

—Lo siento, Benjamín. Ya tengo planes con otra persona —respondió.

—¿Qué? ¿Park Roseanne rechazando ir a una fiesta? —murmuró confundido.

—¡Rosé! —la rubia voltea a ver quién la llamó.

—Hola, Lis  —sonríe.

—Te estoy buscando desde hace rato — pasó su brazo por los hombros de la rubia—. Conrad hará una fiesta y —no terminó de hablar ya que Rosé la interrumpió.

—No voy a ir —respondió comiendo una galleta.

—¿Quién eres tú?¿Qué le hiciste a Roseanne?  —interrogó.

—Soy la misma, simplemente no voy a ir, ya tengo planes para hoy —respondió.

Lisa entendió todo después de ver las galletas, se le ocurrió algo. Hace mucho no molestaba a Rosé.

—¿Qué tienes ahí? ¿galletas? ¡dame! — cuando iba a coger uno sintió como Rosé le dio un manotazo.

Son mías y no te doy —dijo con su ceño fruncido.

—Déjame adivinar... ¿Te las dio la persona que te gusta?  —sonrió al ver como Rosé se sonrojó—. ¡Sí te las dio!

—¡Cállate Lalisa! —grita—. No quiero que nadie se entere.

—Entonces dame una galleta —extendió su mano.

—Bien, solo una. No dos, solo una  —le dio la bolsa donde tenía las galletas.

Lisa cogió una galleta y la metió a su boca.

—Dile a tu novia que a la próxima también me haga unas a mí  —dijo en modo de burla.

—No, ella sólo me puede hacer galletas a mí.

—Uy que posesiva saliste.

—Mejor vamos a clases, ya es tarde —caminó hacia su aula.

La fuckgirl está ¿enamorada? || ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora