𝐋𝐨𝐧𝐞𝐥𝐢𝐧𝐞𝐬𝐬 Izuku Midoriya

20 - Epílogo.

★ Loneliness ★

Dos personas reían tomados de la mano mientras caminaban juntos. Se dirigían a un lugar que no habían estado desde mucho tiempo atrás, y ahora estaban ahí porque varias personas los esperaban. Juntos llegaron y leyeron lo que habían en frente de ellos con un mirada triste, las risas de antes se habían esfumado.

Junko Inoue, 27 de agosto del 2000 a 15 de octubre del 2015.

Y a su lado.

Izuku Midoriya, 15 de Julio del 2000 a 7 de diciembre del 2016.

Desviaron su mirada para ver a las personas al lado de aquellas tumbas de blanco.

La madre de Midoriya limpiaba la tumba de su hijo mientras colocaba flores, y del otro lado la madre de Junko, que hacía lo mismo, mientras ponía girasoles, las flores favoritas de su hija, y que poco tiempo después de su muerte se enteró por la señora Midoriya que eran sus favoritas.

Las dos personas que las miraban se soltaron la mano y se sentaron a los lados de aquellas mujeres, mirándolas con una sonrisa.

Una sonrisa que ellas no podían ver.

Junko y Midoriya estaban al lado de sus madres, aunque ellas no lo sabían.

Estuvieron ahí un rato observando como ellas lloraban y les contaban las cosas que habían pasado en esos 8 a 9 años desde sus respectivas muertes. Sus madres ya lucían cansadas, su piel estaba empezando a tener arrugas, y su cabello estaba empezando a ponerse blanco. Pero aún con los años que ya tenían iban a visitar a sus hijos de ves en cuando. Para que ellos sepan que no han sido olvidados. Un tiempo después se levantaron y se fueron a su hogares, aún sabiendo que ya nadie las esperaba en casa.

Los dos adolescentes se miraron, se levantaron y caminaron juntos de vuelta. Listos para partir al fin, porque ahora el peso de quedarse era menos, por eso ya podían descansar en Paz, ahora sabiendo que todo estaba bien.

Juntos caminaron hacia aquel jardín donde alguna vez estuvieron, se miraron a los ojos y sonriendo se abrazaron.

— ¿En otra vida Izu?

— En otra vida Jun.

Cerraron los ojos mientras una luz blanca los consumía por completo, hasta que ya no quedaba nada, solo el atardecer al final.

•.

Unos años después, en la ciudad de Japón unos héroes salvaban a unas personas de un edificio que se estaba cayendo, entre ellos yacía el actual héroe número uno. Bakugo Katsuki.

— ¡Mi amigo está en el edificio! — Gritó una pequeña de 5 años.

El héroe número uno se adentró al edificio y buscó y buscó hasta encontrar a un pequeño hecho bolita en una esquina del edificio. Se acercó a él y le acarició su cabello.

— Hey niño, ya todo está bien. — Le habló.

Él niño alzó la mirada, y sus ojos verdes brillaron aún con lágrimas.

Bakugo quedó helado al verlo, Era idéntico a un amigo de muchos años atrás. Su cabello sus ojos, todo era igual. Lo único diferente que notó era que no tenía sus pecas que tanto lo caracterizaban.