17 - Dejar ir

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Loneliness


- Mamá. - La llamó en un susurro.

- ¿Si?

- Déjame irme. - Dijo en un susurro a penas audible. - Por favor.



•.




A Midoriya le dieron unos días libres. Ya era jueves, y en lugar de estar en la UA como siempre, estaba en su casa con su madre.
Su brazo lo traía vendado, y de ves en cuando en todo el día su madre  le limpiaba la herida y se lo volvía a vendar. Ahora mismo, Midoriya estaba en su habitación, sentado en su cama con las piernas pegadas al pecho mientras miraba la ventana.

Desde hace mucho tiempo que ese se volvió su "pasatiempo". Ya nada le parecía interesante y mucho menos entretenido.

Su madre hablaba con una mujer en la sala, la psicóloga de Izuku, la cual ya estaba enterada de lo sucedido, y por más que intentó ayudarlo él no cooperaba, era como si no quisiera hacerlo, como si Izuku no quisiera mejorar.

Al estar mucho tiempo en un refugio que tú creaste para ti mismo, al final es difícil salir de él. Tienes tanto miedo de hacerlo, que solo te encierras más y más, hasta que no importa lo que los demás hagan para intentar ayudarte, no funcionará. Solo tú puedes sacarte de ese lugar.

Había tenido una consulta en su casa con su psicóloga, pero en las 2 horas que ella estuvo ahí el no habló para nada. Se limitaba a ignorarla lo más que podía, pero cuando esta mencionaba algo con respecto a Junko se le era difícil hacerlo. Al final, las únicas palabras que pronunció fueron;

Dejen de sostenerme, quiero caer.

De inmediato la mujer supo lo que quiso decir, y se sintió muy mal por ello, ya que, en todos los años que llevaba trabajando de psicóloga, eran pocas las veces que se encontraba a un paciente en ese estado tan... detrimento.

Detrimento • Deterioro, daño o perjuicio.

Causa • Por dolor o culpa.

Por motivo de la muerte de Junko, su novia, la cual se quitó la vida meses atrás en su departamento, y que él fue la última persona en abrazarla aquella vez, de tal forma que la culpa y el dolor se volvieron sentimientos principales en él.

Los intentos de suicidarse de Izuku eran cada vez peores. El primero, tomando pastillas y el segundo, autolesionándose. Si madre ya no sabía de lo que su hijo era capas de hacer, pero tenía miedo, mucho miedo, que incluso se quedaba todas las noches en su habitación esperando que se duerma para poder ella ir a descansar a la suya, y cada que escuchaba un ruido en la madrugada se levantaba de inmediato y corría a la habitación de su hijo. Porque ella no podía imaginarse la idea de perderlo para siempre.




•.




Los dos habían pasado, ya era lunes otra vez, y Midoriya regresó a la escuela. Pero, al poner un pie en ella se sintió intimidado, todos los alumnos de la UA lo miraban cuando pasaban por su lado, la mayoría murmuraba con sus compañeros cosas y otros se limitaban a observarlo con lastima. Obviamente que Midoriya se dió cuenta de lo que pasaba. Todos sabían de su intento de suicidio (el cual no era apropósito). Al llegar a su salón de clases ignoró la mirada de sus compañeros y se sentó en su lugar con la mirada perdida, que a la vez lucia vacía y cansada.

𝐋𝐨𝐧𝐞𝐥𝐢𝐧𝐞𝐬𝐬                                                     Izuku MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora