El Reino Oscuro

Capítulo#13 Prueba de coraje

La mañana de hoy era diferente, y se podía sentir el peso de la primera etapa. Todos nos encontrábamos en formación a la espera de las palabras de aliento del Mayor Dohan.

—¿A quién veías?—me giró de golpe por la sorpresa y tengo a Marcus detrás de mí.
—Perdón.
—Ayer en el campo de armería, ¿a quien veías?—se para a mi lado y tengo una mejor vista de él.

Es tan exasperante que alguien te lea como un libro abierto, y Marcus, bueno es Marcus. El duque, siempre dejo en claro que una princesa con yo, no podía entrenara con su hijo. Pero Marcus siempre cumplía mis caprichos, y pasaba por encima de su padre por complacerme.

Marcus ama las espadas, se ajustan perfectamente a él, a su cuerpo y a su peso. Mientras que yo siempre tuve problemas con ellas, pasábamos horas en la arena practicando. Hasta que mis pulmones reventaban, y el peso de la espada tampoco ayudaba. Nunca pudieron confeccionar una para mí, con un peso apropiado o una longitud que se ajustara a mi cuerpo, por lo que me rendí.

—Nadie, que merezca mi atención.—digo con seriedad.

Me pierdo en mis pensamientos, y me encuentro en el campo de armería. Dohan tiene dos dagas enterradas, una en la mano y la otra en el muslo, la tercera está a sus pies, solo me queda dos oportunidades o lo hiero o lo mato. Lanzo la daga y se entierra en el hombro, su cabeza gira y sus oscuros ojos observan la daga y lo desaprueba.

Su vista vuelve a mi, y mi respiración comienza a descontrolarse, ¿como permite que tuviera tanto poder sobre mi?

"Eres tan frágil"

Sus palabras me llegan al alma.

—No, no lo soy.—rápidamente sacó mi otra daga y la lanzó.

Está cae justo en la frente, pero aún sentía que me miraba con desaprobación y se burla de mí. Por lo que voy a mi última daga, la busco a la altura de mi brazo y cuando tocó, no está. Había olvidado por completo que Dohan me la quitó, y si la quería de vuelta iba a tener que luchar por ella.

—¿De verdad? porque yo veo exactamente lo contrario.—su vista va al suelo, y patea una hoja que cayó a sus pies.

Pero antes de que le pudiera contestar la voz del Sargento se escucha por todo el patio y todos nos paramos firmes al mismo tiempo y hacemos el saludo de visera.

"Descansen"

"Hoy comenzamos la primera etapa, para la formación de los vínculos con los dragones"

—¿Qué quieres decir?—trato de que mis palabras salieran con bastante naturalidad, pero me era imposible.

—Solo digo, que para no prestarle atención. Te enojas con mucha facilidad, con el simple hecho del recuerdo—sube la cabeza y mantiene su vista al frente, evitando el contacto visual conmigo.

—No estoy enojada—buscó otro punto de vista, pero el gira su cabeza en mi dirección y vuelvo a él.

—Axa, te conozco. Y se bastante bien cuando estas enojada y cuando no,—hace una pausa y vuelve la vista al frente—tus mejillas rojas, y la línea que se te forma en la frente cuando mantienes tus ojos entrecerrados estudiando a la persona te delatan.—mientras lo escuchaba lo miraba con determinación buscando algo que me diga más de él.

"La prueba de coraje, es la prueba de la valentía y la determinación"

Como podía saber él, esos detalles, detalles que yo misma ignoraba. Y como es posible que yo, una persona que le gusta observar no pueda ver algo tan simple como eso.

—Deja de mírame así,—sonríe con malicia—fue lo que nos llevó al..—pero no dejo que termine de hablar cuando ya le estoy dando un golpe en el hombro.