Capítulo#14 Lucha o muere

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Ni siquiera mire atrás, solo me bastó escuchar su gruñido acompañado de un bufido de vapor caliente, recorriéndome por la espalda para salir corriendo y esconderme de tras de una enorme roca. El fuego del dragón choca en la piedra e instantáneamente me cubro, volviéndome un ovillo.

Puedo asegurar que la diosa de la suerte Tyche está conmigo, porque no tuve ni la oportunidad de ver si la piedra era lo bastante fuerte para resistir y no calentarse con el fuego. Pero me acuerdo que estamos en Eryndor y todo aquí es aprueba de dragones. Cuando el fuego se detiene, rápidamente me muevo ágatas y ruedo en el suelo, para llegar a un extremo de la pared de piedra, que pertenece a la cueva.

Y, antes de que la cola del dragón se estampara contra la piedra y esta se partiera en dos. Las partículas vuelan por todo el lugar y me cubro la cara, pero un pedazo de piedra afilada logra abril la piel de mi mejilla. Me toco y un rojo carmesí brilla en las puntas de mis dedos. Vuelvo mi vista a la piedra partida a la mitad y hecha pedazos y noto como una cola de maza de color verde se desliza por el suelo, raspando y arrancando pedazos del pavimento blando y calcinado.

Verde, Balerion no es verde y tampoco tiene una cola de maza. El pecho me comienza a saltar a un ritmo descontrolado y el miedo comienza apoderarse de mi, si no me muevo ahora, el miedo me paralizará. Miró para todos lados, buscando una salida un escape de este dragón sin vínculo.

Lo único que hay es una enorme ventana en forma circular, dejando ver el bosque bajo mis pies. Al parecer estamos sobre una montaña. El vacío está cubierto de árboles y pinos para que aquel que caiga de esta altura tenga una muerte segura. Levanto mi vista al cielo y no veo nubes, no hay sol, no hay nada, solo un cielo blanco y un calor abrumador, las gotas de sudor me bajan por la frente, cayéndome en los ojos y deslizándose por mi cuello.

Me paso el antebrazo por la frente y me limpio un poco el sudor, la garganta se me seca y comienzo a sentir la falta de agua, me estoy deshidratando. Saco mi cabeza para ver al dragón y es un verdelumen, es raro reconocerlo, pues es, una especie que no se ve con frecuencia.

Un dragón venenoso y luminoso, por eso el exceso de luz brillante, y cuya presencia es imponente y sobre protectora. Se mueve con rapidez, tengo que salir de aquí o me matará, lo único que tengo al frente es otra caída libre, y un suelo cubierto de lianas gruesas y una idea de locos me cruza la cabeza, el dragón ya viene y no tengo tiempo de analizar si funcionara o no.

Ladeó la cabeza de lado, tratando de coger valor y ejecutar la maniobra, Me obligó a despegarme de la pared y corro hacia el barranco, me deslizo y tomo una de las lianas y salto al vacío, mientras que mi cuerpo se eleva en el aire.

Que funcione, que funcione, que funcione. Es lo único que mi mente repetía.

Y el rugir de enfado del verdelumen extrémese los cimientos de la montaña y el fuego se extiende en el aire.

Cundo caigo mi cuerpo impacta con la montaña obligándome a soltar el aire, la liana en mis manos se tensa y se pone rígida. Dejándome saber que está bien sujeta y no se romperá, me sostengo en el aire y trato de conseguir un hueco o una piedra para poder afirmar mis pies. El tobillo comienza a dolor cada vez que trato de afirmarlo, pero no hay tiempo de sentir dolor es hora de sobrevivir.

Logro afirmar el pies en un hueco y consigo unos minutos para respirar otra vez, el viento aquí no fluye con normalidad, el aire es pesado y lastima mis pulmones y la deshidratación me está pasando factura. Sostengo mi peso y comienzo a escalar la montaña, no tengo una salida y la única que hay está tapada por el dragón verde.

Escucho un ruido de algo que se rompe y caí, miro a la derecha y una de las lianas se desliza por el suelo hasta que caí al vacío. La sigo con la mira y el horror en mis ojos es inevitable.

El Reino OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora