11. I'M FEELING GOOD

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11. I'M FEELING GOOD
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𝑻𝑬𝑨𝑪𝑯𝑬𝑹'𝑺 𝑷𝑬𝑻  ━━ PEDRO PASCAL

No podía negarlo, tenía, constantemente, sueños lúcidos, más de los que podía contar, y en cada uno de ellos, el profesor Balmaceda la hacía suya sin protestar.

Sin embargo, ahí se encontraba, en clase, un tanto adormecida por la falta de sueño de la noche anterior. 
Su mente se encontraba distante y profundamente perdida, en ocasiones podía escuchar al profesor hablar, pero nada parecía lograrla sacar de aquella laguna mental.

Un fuerte golpe contra el escritorio fue suficiente para que esta saltara de su asiento.

— Así creamos un efecto inesperado. Ocasionar que incluso el espectador se mantenga entretenido, atrapar su atención es fundamental. Si no somos lo suficientemente hábiles podríamos ocasionar que el público se aburra, ¿no lo creen? — aquello había resonado en Aria, el profesor Balmaceda mantenía sus ojos en ella. Esta se miró intimidada, aquel hombre parecía no tener problema alguno con mirarla y parecía importarle poco que otros miraran su actuar. Y aunque en alguna ocasión aquello a la chica le gustara, no podía evitar sentirse vulnerable, había algo en el profesor que la mantenía inquieta, tal vez la actitud molesta o tal vez solo eran alucinaciones suyas.

— Aria... — susurraron detrás suyo.
La chica miró de reojo — ¿Podrías prestarme un bolígrafo, por favor? — uno de sus compañeros la miraba con una sonrisa, la castaña asintió levemente antes de entregársela, sin embargo, al dirigir la vista hacia el profesor, este, de nuevo, la miraba.

Esta simplemente se limitó a escuchar la clase mientras hacía pequeños garabatos en su cuaderno, había dejado de tomar nota desde hacía cinco minutos, por lo que tal vez luego, tendría que pedirlo.

El timbre sonó, anunciando con ello el fin de las clases del día. La mayoría guardaba sus pertenencias mientras Aria aún dibujaba pequeños remolinos en el cuaderno.

— Hey, ¿no vienes? — preguntó Maia, Aria asintió mientras comenzaba a guardar sus cosas. Esta pudo notar cómo su compañera se entretenía platicando con un chico de la clase, por lo que simplemente rió —  Aria, ¿te espero afuera?.

La castaña asintió antes de ver a esta salir. En  un abrir y cerrar de ojos, la chica se encontraba casi completamente sola a excepción del profesor y un compañero de esta.

— Aria... — llamó titutebeante — gracias — aquel chico que había prestado su bolígrafo.  La chica sonrió gentilmente, sin embargo no pudo evitar pasar desapercibido la rojez en sus mejillas, mientras guardaba sus últimas pertenencias.

Un suave carraspeo interrumpió a ambos estudiantes.

— Jóvenes, necesito que salgan del aula, no pueden quedarse aquí — la tonalidad del profesor Balmaceda era grave, casi como si sonara a molestia.

El chico simplemente asintió antes de despedirse de Aria mientras caminaba  hacia la puerta.

Tan pronto esta tomó su mochila, el cuerpo del profesor, quién mantenía cierta distancia,  impedía su paso, logrando que Aria se exaltara.

— ¿Así que te gusta la atención? — preguntó este ajustando sus gafas.

La castaña lo miró confundida, sin embargo, intentó retomar su camino.

— A mi no me puedes dejar con la palabra en la boca, Chevalier — expresó, la chica se mantuvo inmóvil por alguna razón, este no la sujetaba pero había algo en su voz que lograba erizarla — ¿Entendido? — obligándola a mirarlo, la chica asintió con suavidad — ¿He hecho algo mal? — preguntó, deseoso de poder tocar su piel.

𝑻𝑬𝑨𝑪𝑯𝑬𝑹'𝑺 𝑷𝑬𝑻  ;  PEDRO PASCALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora