31

2.8K 210 21
                                    

POV NARRADORA.

El sol apenas comenzaba a asomarse en el horizonte cuando Jimin seguia durmiendo junto a su esposo mienstra un sueño volvia, Logan Jeon había sido un hombre despiadado, lleno de envidia y resentimiento hacia Jungkook. Su ambición desmedida y su deseo de poder lo habían llevado a tramar un plan para deshacerse de su propio sobrino.

Logan siempre había visto a Jungkook como una amenaza. A sus ojos, Jungkook era el heredero de todo lo que él creía que le pertenecía por derecho. Desde joven, Logan había maquinado en las sombras, buscando cualquier oportunidad para eliminar a su sobrino y reclamar el control de los negocios familiares. Logan era un hombre influyente, conocido por su capacidad para manipular y tejer intrigas. Había sido un pilar en la organización Jeon, hasta que la envidia y la codicia lo consumieron.

Fénix, la personalidad asesina de Jimin, había descubierto los planes de Logan. Sabía que Logan estaba reuniendo a un grupo de mercenarios para atacar a Jungkook y tomar el control de los negocios familiares, atacar a un joven de 18 años con el que habia convivido. No podía permitir que eso sucediera. Jungkook era su todo, y haría lo que fuera necesario para protegerlo.

Una noche, Fénix había confrontado a Logan en su propia mansión. La casa estaba oscura, las luces apagadas, y el ambiente estaba cargado de tensión. Logan no esperaba la visita de Fénix, y cuando lo vio entrar, una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro.

-Vaya, ¿que haces aqui Jimin?- dijo Logan con desdén. -¿Qué te trae por aquí?.

Pero en ese momento no era el si no fénix no perdió tiempo en palabras innecesarias. -Sé lo que planeas, Logan. No permitiré que lastimes a Jungkook, a tu propia sangre, que sinico de tu parte ¿no?.

Logan rió, una risa fría y sin humor. -¿Y qué vas a hacer al respecto? No puedes detenerme eres un pequeño.

Fénix, con una mirada fría y calculadora, avanzó sin vacilar. -Logan, has cometido el error de subestimarme.- Con un movimiento rápido, desarmó a Logan y lo sometió, dejándolo inmóvil en el suelo.

La tortura comenzó con una meticulosidad aterradora. Fénix sabía cómo infligir dolor sin causar la muerte inmediata. Ató a Logan a una silla, asegurándose de que no pudiera moverse. Primero, utilizó un bisturí para hacer pequeños cortes en la piel de Logan, disfrutando cada grito que escapaba de sus labios. -Esto es solo el comienzo,- susurró Fénix, su voz cargada de una calma inquietante.

Logan jadeaba, tratando de mantener la compostura. -Nunca te saldrás con la tuya. Jungkook nunca sabrá lo que hiciste.

Fénix sonrió con una frialdad que helaría la sangre. -No necesito que lo sepa. Solo necesito que estés fuera de su camino.

Luego, Fénix utilizó una técnica más cruel. Aplicó electrodos a los dedos de Logan y comenzó a administrar pequeñas descargas eléctricas, lo suficiente para causar un dolor intenso pero no para matarlo. -Siente cada latido de tu corazón acelerado por el miedo,- murmuró Fénix, deleitándose en el sufrimiento de su víctima.

Logan gritaba, su cuerpo convulsionándose con cada descarga. -¡Basta! ¡Por favor, basta!.

-¿Basta? Apenas hemos comenzado,- dijo Fénix, su voz gélida. -Te enseñaré el verdadero significado del dolor.

La tortura continuó con una precisión despiadada. Fénix quebró los dedos de Logan uno por uno, disfrutando el crujido de los huesos y los gritos desesperados de Logan. Luego, tomó un martillo y comenzó a golpear las rodillas de Logan, destrozando las articulaciones con golpes metódicos.

Pero eso no fue suficiente. Fénix tomó un garrote con clavos en la punta y comenzó a golpear el torso de Logan, causando heridas profundas y dolorosas. Los clavos se hundían en la carne, desgarrando músculos y rompiendo costillas. --Cada golpe es un recordatorio de que no debiste meterte con Jungkook,- dijo Fénix, su voz cargada de una frialdad implacable.

"MIO Y DE NADIE MAS "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora