Sukha||Taegi.

26

Yoongi se mantenía adentro de su cuarto, tomando un té caliente, el frio empezaba a ser más insoportable con el pasar de las semanas, ingresaba por las pequeñas fisuras de la ventana y puerta, avisando que el invierno pronto llegaría, para mantener el cuarto caliente, la joven doncella Hani, habían metidos estufas de carbón en los cuartos importantes, para mantener el lugar caliente. El omega se levantó de su asiento para acercarse a un rollo de papel extendido, donde estaba pintando un paisaje, se había dado un descanso para tomar su bebida de aquella tarde, al finalizar, concluyó que podía seguir en su arte. Escuchó la puerta del cuarto abrirse, ingresando Hani con unas galletas de postre y detrás, le seguía el pequeño príncipe que se acercó con una sonrisa queriendo ver lo que el omega hacía. Iba correr a abrazarlo; pero la nodriza lo detuvo.

—Pequeño principe, recuerde que no puede correr, cuando ingresa a un cuarto, debe ser avisado y si le otorgan el permiso, puede ingresar...

El niño alzó su rostro e hizo un puchero, viendo a su nodriza que estaba detrás de la puerta abierta, el pequeño hizo una mala cara, pero haciendo caso, se giró sobre sus talones, cerrando la puerta para entrar como era debido. Su nodriza sonrió con dulzura.

—Consorte Nobe, su alteza el primer príncipe, ha venido a visitarlo.

Yoongi sonrió divertido.

—El permiso es otorgado.

El niño al escuchar aquello, sonrió de par en par y abrió la puerta de un portazo, pero al recordar que no podía correr, carraspeó e ingresó con elegancia, manteniendo su porte. Min Yoongi se alejó de la mesa baja y se acercó, haciendo una reverencia al cachorro.

—Saludo con respeto al pequeño principe—dijo aquel omega con una leve sonrisa en su rostro. El niño se giró a ver a su nodriza con ojos tristes, ya que deseaba correr a los brazos de aquel hombre, ella al ver el rostro desesperado del cachorro, soltó un largo suspiro, resignada.

—Haz lo que desee, tiene permiso.

El pequeño pegó un chillido de emoción, corriendo hacia Min Yoongi, frotó su nariz tomando la mano del omega y recostó su mejilla en ella, contemplando al ajeno con sus grandes ojos oscuros. El rubio estiró su mano, entrelazando con los dedos pequeños del cachorro.

—El pequeño príncipe quería saber como se encontraba, estaba curioso de entender porque este día no ha salido—avisó aquella nodriza con una sonrisa.

Haní dejó el plato sobre la mesa baja, el omega sentó al príncipe sobre un cojín, quien se sentó derecho, como le habían enseñado.

—El príncipe debe sentirse triste porque no fui a jugar con él—musitó Yoongi con tono suave y dulce, queriendo explicar al pequeño la razón—.Afuera hace frío, mi cuerpo es débil, estos tres meses de invierno que vendrán, debo permanecer protegido, pequeño príncipe.

—¿Eltoce papi no podlá jugal conmigo?—Yoongi negó con lentitud, ocasionando que en el pequeño rostro del cachorro, se hiciera un puchero, muy desanimado por la situación.

—Pero puede venir a visitarme , podemos divertirnos también. Este palacio es grande.

El omega escuchó unos pasos, sorprendido de tener otra visita, la nodriza que estaba en el interior del cuarto, se giró un tanto nerviosa al reconocer aquellos golpes de los tacones de los zapatos golpeando la madera. Hani se giró y salió, encontrando al Soldado SeoJoon y detrás, al General, quien enarcó una ceja. Ella hizo una reverencia de respeto y bajó su mirada, para ingresar de nuevo al cuarto, acercándose a pasos suaves y delicados hacia su señor, le susurró al oído quien era de la visita.

—Deja que pase—respondió con un tono nervioso el omega en tono bajo.

El cachorro al reconocer el aroma de su padre, se levantó de un solo y se puso al lado del Consorte Noble, quedando esbelto y con sus manos detrás de su espalda, el omega se levantó también, aunque más lento. Seojoon le abrió la puerta, ingresando el General al cuarto del Consorte, viendo al pequeño príncipe quien al notar que sus ojos se cruzaron, hizo una reverencia, junto a Min Yoongi. El niño juntó sus dos manos, acomodandolas en su vientre bajo y agachó su espalda con tono serio.Yoongi contempló con cierto orgullo al cachorro, el niño estaba creciendo bien, era educado y aprendía rápido la etiqueta de la Nobleza.