28

2K 386 187
                                    

Kim Taehyung abrió la puerta perteneciente a la oficina de su majestad, ingresó, logrando ver a su tio con una de las concubinas más jóvenes y que llevaba unos dos meses siendo una de las amantes preferidas de aquel Rey. Ella alzó el rostro y al ver al guapo joven que ingresó, bajó la mirada un tanto apenada. El Rey frunció el ceño al notar que su amada dejó de sonreír ante sus ocurrencias, alzó su mirada, viendo al General y sobrino de su hermano mayor.

—Baja tu mirada, asustas a mi concubina—ordenó el Rey al notar aquellos ojos amarillos y de desprecio, sabía muy bien que su sobrino daba mucho temor y que tampoco se mantendría callado si algo le incomodara.

—Había escuchado que su majestad tenía una nueva favorita que incluso ha hecho a la Consorte Noble Imperial retorcerse en lágrimas entre las sábanas, me imagino que ella es la señorita Jang Won Young, parece que cada vez...te gustan más jóvenes, tío.

El Rey solo surcó una sonrisa entre sus labios y siguió pintando

—Retírate—ordenó aquel hombre a su joven amante.

Ella afirmó,haciendo una reverencia y pasó al lado de Kim Taehyung, no sin antes buscar coquetear con su mirada, buscando la de aquel alfa; pero no recibió ninguna reacción por parte del joven hombre, por lo que se retiró avergonzada.

—¿Puedo saber por qué su majestad me llamó? hoy se está celebrando el entierro de mi difunta concubina.

—Oh. sí...es una lástima lo que sucedió con unas de tus amantes—dijo restando importancia al asunto—, necesito que partas a la frontera. Hay unos rebeldes que se están amontonando de nuevo, acaba con ellos.

Kim Taehyung respiró con profundidad.

—¿Son pocos o muchos?

—Según las cartas que me llegaron, son unos trescientos.

—Manda al jefe que custodia la frontera, son pocos rebeldes, podrán con ellos.

—Necesito...que vayas.

—¿Acaso el jefe que protege el norte es un inútil que no sabe lidiar con tan solo 300 hombres?

—Presiento...que el jefe de la frontera me está traicionando—comentó dejando de pintar, depositó su pincel a un lado y alzó el rostro, un tanto decepcionado al darse cuenta que no era inmune a que alguien lo traicionara en su corte.

—¿Tiene evidencia de algo así, su majestad?—se puso serio aquel General, dejando de tratar como tío a ese hombre frente a él.

El Rey hizo un gesto, el eunuco que trabajaba para él, trajo unas cartas en una bandeja y se las entregó a Kim Taehyung, quien abrió una, empezando a leer con cautela.

—El jefe de la frontera, ha obtenido mucho dinero en estas semanas, más de lo que su salario se le da, incluso ha comprado un pequeño palacio en el norte, si bien tiene bajo su protección aquella ciudad, el dinero que ingresa en ese pueblo no es lo suficiente para poder costearse una mansión.

—Partiré mañana por la madrugada para resolver esto, no quiero que nadie sepa que ire a la frontera, llegaré de sopresa.

—Me encargaré al respecto.Kim Taehyung se iba retirar; pero su tío alzó la mano con un gesto de: "alto".

—¿Algo más que desee, su majestad?

—Mi primer hijo con la Reina Consorte ha mejorado mucho su salud, ahora anda por los jardines e incluso tiene mucha energía. Escuché que fue gracias a tu esposo que se dieron cuenta que estaba siendo envenenado.

—¿Se refiere a mi esposo...cómo él-...

—Los rumores de que no he estado favoreciendo a la Consorte Noble Imperial, es verdad. Mi hijo descubrió que había estado siendo envenenado por su primera esposa, ella fue castigada hace dos semanas y se le dio como castigo la muerte, me di cuenta que fueron por órdenes de la Consorte Noble Imperial, para debilitar a mi primer hijo y poner al suyo sobre el trono.... no puedo sentenciar a muerte a la consorte Noble Imperial, me ha dado un hijo y solo la puedo mandar en el palacio frío—sentenció molesto.

Sukha||Taegi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora