Capítulo 14

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El éxito de su última sesión en el estudio había fortalecido la unidad de los Beatles, y las semanas que siguieron fueron productivas y llenas de creatividad. Sin embargo, la amenaza de la exposición siempre estaba presente, y la presión de mantener su relación en secreto comenzaba a pesar sobre John y Paul.

Una tarde, mientras trabajaban en una nueva canción, John pidió a Paul que se reunieran en su casa después de la sesión. Había algo importante que necesitaba discutir, algo que había estado rondando en su mente últimamente.

Cuando llegaron a la casa de John, se sentaron en la sala de estar, rodeados de discos y guitarras. La atmósfera era tensa, y Paul podía sentir que John estaba luchando con algo.

“Paul, he estado pensando mucho en esto,” comenzó John, su voz seria. “Sabes que te amo, pero estamos en una época difícil. La gente no entendería nuestra relación y podría afectar nuestra carrera y nuestras vidas de maneras que no podemos controlar.”

Paul frunció el ceño, sintiendo un nudo formarse en su estómago. “¿Qué estás diciendo, John?”

John respiró hondo. “Creo que deberíamos considerar salir con chicas. No porque quiera estar con otra persona, sino para desviar la atención. Para que nadie sospeche de nosotros.”

Paul se quedó en silencio, procesando lo que John acababa de decir. Entendía la lógica detrás de sus palabras, pero la idea de ocultar su amor de esa manera le dolía profundamente.

“¿Y cómo sugieres que hagamos eso?” preguntó Paul, su voz temblando ligeramente.

“Podríamos empezar por conocer a alguien en eventos sociales, alguien que pueda actuar como nuestra pareja en público,” respondió John, con un tono de voz que mostraba su propia lucha interna.

En ese momento, el teléfono de John sonó. Era un amigo artista invitándolos a una exposición en una galería local. John pensó que esto podría ser una oportunidad para poner en práctica su plan.

“Vamos a esa exposición esta noche,” dijo John. “Podríamos conocer a alguien allí.”

Paul asintió lentamente, aunque su corazón estaba lleno de dudas y tristeza. Sabía que John tenía razón, pero la idea de fingir una relación con otra persona le parecía casi insoportable.

Esa noche, se dirigieron a la galería, donde el ambiente estaba lleno de artistas, críticos y entusiastas del arte. Mientras caminaban entre las obras expuestas, John y Paul mantuvieron una distancia prudente, conscientes de las miradas que podrían atraer.

Fue entonces cuando John vio a una mujer que llamó su atención. Era Yoko Ono, una artista conceptual cuya obra había escuchado mencionar antes. Había algo en su presencia que le parecía intrigante.

“Voy a hablar con ella,” dijo John, señalando a Yoko.

Paul asintió, observando cómo John se acercaba a ella. Se sintió extraño, como si una parte de él se estuviera separando. Mientras John y Yoko conversaban, Paul se apartó, fingiendo interés en las obras de arte, pero su mente estaba en otra parte.

John regresó después de un rato, con una sonrisa en el rostro. “Yoko es fascinante, Paul. Deberías conocerla.”

Paul intentó sonreír, aunque su corazón estaba dolido. Se acercó a John y Yoko, y la conversación fluyó de manera sorprendentemente natural. Yoko tenía una visión del mundo y del arte que resonaba tanto con John como con Paul.

A medida que la noche avanzaba, John y Yoko parecían conectar cada vez más, y Paul sintió una mezcla de celos y tristeza. Sabía que esto era parte del plan, pero no podía evitar sentirse desplazado.

Cuando la noche llegó a su fin, John y Paul se despidieron de Yoko, prometiendo mantenerse en contacto.

De regreso a casa, Paul se volvió hacia John. “¿Crees que esto funcionará?”

John suspiró. “No lo sé, Paul. Pero tenemos que intentarlo. Es la única manera de protegernos.”

Paul asintió, aunque su corazón seguía pesado. Sabía que habían tomado una decisión difícil, una necesaria para su seguridad, pero no podía evitar sentir que algo precioso se estaba perdiendo.

Esa noche, mientras se preparaban para dormir, John tomó la mano de Paul y la apretó suavemente. “Pase lo que pase, siempre estaremos juntos, Paul. Esto es solo para protegernos.”

Paul asintió, intentando encontrar consuelo en las palabras de John. Sabía que el camino por delante sería aún más complicado, pero estaba decidido a enfrentar cualquier desafío, siempre y cuando lo hicieran juntos.

Ecos De Liverpool | Mclennon | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora