Ecos De Liverpool | Mclennon | #PGP2024

Capítulo 13

La tensión del día anterior aún colgaba en el aire cuando John y Paul despertaron. A pesar de la amenaza del paparazzi, se sentían más unidos que nunca. Decidieron que era hora de hablar con George y Ringo sobre su relación. Sabían que no podían seguir ocultándoselo a sus dos mejores amigos y compañeros de banda.

Habían planeado reunirse en el estudio esa tarde para trabajar en nuevas canciones. Antes de la sesión, John y Paul encontraron un momento de privacidad en una sala de ensayo vacía. Estaban sentados en un sofá, discutiendo cómo abordar el tema con George y Ringo.

“Tenemos que ser honestos con ellos,” dijo Paul, tomando la mano de John. “Se merecen saber la verdad.”

“Sí, lo sé,” respondió John, apretando la mano de Paul. “Pero no va a ser fácil.”

En ese momento, la puerta de la sala se abrió inesperadamente y George y Ringo entraron. Se detuvieron en seco al ver a John y Paul tan cerca, sus manos entrelazadas y sus rostros a solo centímetros de distancia.

“¿Qué está pasando aquí?” preguntó George, sus ojos abiertos de par en par.

John y Paul se miraron, sabiendo que el momento había llegado. John fue el primero en hablar.

“George, Ringo... hay algo que necesitamos contarles,” comenzó, su voz firme pero nerviosa. “Paul y yo... estamos juntos. Románticamente.”

Ringo y George intercambiaron miradas sorprendidas. La habitación quedó en silencio, con solo el sonido distante de la música proveniente de otra sala.

“¿Desde cuándo?” preguntó Ringo finalmente, su tono más curioso que acusador.

“Desde hace poco,” respondió Paul. “Nos dimos cuenta de nuestros sentimientos durante la gira en Estados Unidos.”

George se acercó y se sentó frente a ellos. “Bueno, esto es... inesperado. Pero si ustedes son felices, eso es lo que importa.”

Ringo asintió, una sonrisa comenzando a formarse en su rostro. “Sí, chicos. Solo queremos que estén bien.”

John y Paul sintieron un enorme alivio. La aceptación de sus amigos significaba el mundo para ellos. Se abrazaron, sintiendo que una carga enorme se había levantado.

“Gracias, muchachos,” dijo John, su voz llena de emoción.

“Sí, gracias,” añadió Paul. “Significa mucho para nosotros tener su apoyo.”

George se levantó y abrazó a ambos. “Somos una familia, ¿recuerdan? Y las familias se cuidan entre sí.”

Ringo se unió al abrazo grupal. “Exactamente. Ahora, vamos a hacer algo de música, ¿eh?”

La sesión en el estudio fue una de las mejores que habían tenido en mucho tiempo. La atmósfera estaba cargada de una nueva energía, una mezcla de alivio y felicidad. Las canciones fluían con facilidad, y todos se sentían más unidos que nunca.

Al final del día, mientras guardaban sus instrumentos, George se acercó a John y Paul.

“Solo una cosa más,” dijo, sonriendo. “No más secretos, ¿de acuerdo?”

John y Paul asintieron, agradecidos por la comprensión y el apoyo de sus amigos. Sabían que el camino por delante aún tendría desafíos, pero con George y Ringo a su lado, se sentían más fuertes y preparados para enfrentarlos.

Esa noche, los cuatro Beatles salieron a cenar, riendo y disfrutando de la compañía del otro. Habían superado otro obstáculo juntos, y su vínculo como banda y como amigos era más fuerte que nunca.

Mientras caminaban de regreso, John y Paul se quedaron un poco atrás, tomados de la mano discretamente.

“Lo hicimos, Paul. Lo logramos,” dijo John, sus ojos brillando bajo las luces de la calle.

“Sí, lo hicimos,” respondió Paul, sonriendo. “Y esto es solo el comienzo.”

Con el apoyo de sus amigos y su amor fortalecido, John y Paul estaban listos para enfrentar el futuro, seguros de que, pase lo que pase, lo harían juntos.