Capítulo 17

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La presencia constante de Yoko Ono en la vida de John había empezado a generar un cambio perceptible en la dinámica del grupo. Aunque John y Yoko parecían inseparables y su relación captaba toda la atención de la prensa, las tensiones internas entre los Beatles comenzaban a emerger.

En una mañana lluviosa de Londres, los cuatro Beatles se reunieron en el estudio de grabación para trabajar en nuevas canciones. John llegó acompañado de Yoko, quien se instaló en una esquina del estudio con su propio equipo de arte.

Los primeros minutos transcurrieron en silencio, con Paul afinando su bajo, George ajustando su guitarra y Ringo practicando un ritmo suave en su batería. Finalmente, Paul rompió el silencio.

“John, ¿podemos hablar un momento?” preguntó, su voz tranquila pero firme.

John levantó la vista de su guitarra. “Claro, Paul. ¿Qué pasa?”

Paul respiró hondo. “Últimamente, parece que todo gira en torno a ti y a Yoko. No es que no me alegre por ti, pero siento que está afectando nuestra música y nuestra forma de trabajar juntos.”

John frunció el ceño, una chispa de irritación en sus ojos. “Yoko es parte de mi vida ahora, Paul. Y es parte de mi proceso creativo. No veo por qué debería ser un problema.”

George intervino, intentando calmar la situación. “John, entendemos que Yoko es importante para ti, pero necesitamos encontrar un equilibrio. Aquí estamos para trabajar como banda.”

Yoko, que había estado escuchando en silencio, se levantó y se acercó al grupo. “No estoy aquí para causar problemas. Solo quiero apoyar a John y ser parte de su mundo.”

Ringo, siempre el mediador, agregó con cautela: “Nadie está diciendo que no puedas estar aquí, Yoko. Solo necesitamos asegurarnos de que podamos seguir trabajando juntos como antes.”

La tensión en el aire era palpable, y John se cruzó de brazos, su expresión endureciéndose. “Si Yoko no puede estar aquí, entonces yo tampoco.”

Paul sintió una punzada de frustración. “John, no estamos diciendo eso. Solo queremos que entiendas cómo nos afecta a todos.”

Antes de que la discusión pudiera escalar, George sugirió que tomaran un descanso. “Vamos a calmarnos y pensar en esto. Todos necesitamos un respiro.”

Los cuatro Beatles se dispersaron por el estudio. Paul se dirigió a una pequeña sala contigua, sintiendo la presión de mantener la banda unida. George y Ringo se quedaron en el estudio principal, intercambiando miradas preocupadas.

Mientras tanto, John y Yoko se retiraron a una esquina, hablando en voz baja. Yoko le tomó la mano a John, susurrando palabras de consuelo.

Después de unos minutos de reflexión, Paul regresó al estudio principal y se dirigió a John. “Mira, John, no quiero pelear contigo. Solo quiero que encontremos una manera de hacer que esto funcione para todos.”

John lo miró, sus ojos suavizándose un poco. “Lo sé, Paul. Es solo que Yoko significa mucho para mí, y no quiero alejarla.”

Ringo, que había estado observando, se acercó y puso una mano en el hombro de ambos. “Chicos, hemos pasado por mucho juntos. Podemos superar esto también. Solo necesitamos hablar y ser honestos entre nosotros.”

George asintió, apoyando las palabras de Ringo. “Exacto. Somos una banda, una familia. No dejemos que esto nos destruya.”

Con un esfuerzo conjunto, los Beatles decidieron sentarse y hablar abiertamente sobre sus preocupaciones y necesidades. Fue una conversación difícil, llena de emociones encontradas, pero al final, lograron encontrar un entendimiento temporal.

John prometió ser más consciente de cómo la presencia de Yoko afectaba la dinámica del grupo, y los demás acordaron darle un espacio para estar con ella, siempre y cuando no interfiriera con el trabajo de la banda.

Esa noche, cuando finalmente se despidieron, había una sensación de alivio mezclada con incertidumbre. Sabían que el camino por delante sería complicado, pero estaban decididos a enfrentarlo juntos, con la esperanza de que su amor por la música y por el uno al otro pudiera superar cualquier obstáculo.

Y así, en medio de las tensiones y los desafíos, los Beatles continuaron creando, buscando equilibrio en un mundo cada vez más complejo y lleno de cambios.

Ecos De Liverpool | Mclennon | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora