Capítulo 4

5 3 0
                                    

El éxito en The Cavern impulsó a John, Paul y George a seguir adelante con más energía y determinación. Las semanas siguientes estuvieron llenas de ensayos, presentaciones en pequeños clubes y largas conversaciones sobre el futuro. Sin embargo, algo más empezaba a germinar en el aire: una conexión entre John y Paul que iba más allá de la música.

Una noche, después de una actuación particularmente exitosa, los tres amigos decidieron celebrar en la casa de John. Se acomodaron en el pequeño salón, rodeados de discos y guitarras, con una botella de vino que había conseguido John. La madre de John, Julia, estaba fuera, lo que les daba la libertad de hablar y tocar música hasta altas horas de la madrugada.

“Hoy estuvo increíble, chicos,” dijo George, levantando su copa en un brindis improvisado. “Cada vez estamos mejor.”

Paul asintió, radiante. “Sí, siento que estamos encontrando nuestro ritmo. Gracias a todos por poner tanto esfuerzo.”

Mientras la conversación fluía, George finalmente decidió retirarse, cansado pero satisfecho. “Me voy a casa, chicos. Nos vemos mañana para el ensayo.”

John y Paul se despidieron de George y se quedaron en la sala, el ambiente tranquilo y relajado. La luz tenue de la lámpara creaba sombras suaves en las paredes, y el sonido del vinilo girando en el tocadiscos llenaba el espacio con una melodía suave.

“¿Sabes, John?” dijo Paul, rompiendo el silencio. “Nunca pensé que encontraría a alguien con quien pudiera conectarme tanto a través de la música. Es como si pudiéramos leer las mentes del otro.”

John sonrió, su mirada fija en Paul. “Sí, es algo especial. No solo en la música, sino en todo. Siento que puedo ser yo mismo contigo.”

Paul se sintió conmovido por las palabras de John. Había algo en su tono, algo diferente, más profundo. “Lo mismo digo, John. Contigo, todo parece más fácil. Más… correcto.”

El silencio volvió a caer entre ellos, pero esta vez era un silencio cargado de significado y de algo que ambos empezaban a reconocer pero que aún no sabían cómo expresar. John tomó un sorbo de vino y luego miró a Paul con una intensidad que lo hizo estremecerse.

“Paul, hay algo que he estado queriendo decirte,” comenzó John, su voz baja y seria. “No sé exactamente cómo ponerlo en palabras, pero creo que hay algo más entre nosotros que solo la música y la amistad.”

Paul sintió que su corazón se aceleraba. Había sentido lo mismo, pero no sabía cómo abordarlo. “Yo también lo he sentido, John. Pero no sé qué significa para nosotros.”

John se acercó un poco más, sus ojos reflejando una mezcla de nerviosismo y determinación. “No estoy seguro, Paul. Pero sé que es real. Y quiero descubrirlo contigo, paso a paso.”

Paul asintió lentamente, sintiendo una mezcla de alivio y emoción. “Sí, John. Quiero descubrirlo también. Juntos.”

El momento se sintió eterno, una promesa silenciosa de explorar lo que ambos sentían sin prisa, permitiendo que su conexión se desarrollara de manera natural. La noche continuó con más conversaciones y risas, pero ahora había una nueva dimensión en su relación, una que los unía aún más.

Mientras el amanecer comenzaba a pintar el cielo de tonos rosados y dorados, John y Paul se despidieron, sabiendo que algo había cambiado entre ellos. No sabían exactamente hacia dónde los llevaría esta nueva fase de su relación, pero estaban dispuestos a descubrirlo juntos.

Con cada día que pasaba, su música se volvía más profunda y su conexión más fuerte. La promesa de John y Paul de explorar lo que sentían el uno por el otro se convirtió en una fuerza que impulsaba no solo su creatividad, sino también su relación personal, creando un lazo que sería difícil de romper.

Ecos De Liverpool | Mclennon | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora