DestinaDOs

19. Produciendo sueños

Unas horas antes ...

Martin llego a la productora temprano eran las 13hs., se acercó a la recepción del lugar, una chica poco amable lo atendió, le dijo que aún no estaban listos para el que por favor se sentara y esperara señalando una sala de espera que se encontraba frente a ella.

Eso hizo, se acomodó en una de las sillas y se quedó mirando su teléfono mientras esperaba. Había pasado una hora desde que se sentó y todavía seguía esperando, se estaba empezando a impacientar, se acercó nuevamente a la recepcionista.

— Disculpa — dijo con la voz entrecortada — ¿Sabes a qué hora me llamaran?

— No — contestó de mala gana la chica sin sacar los ojos de la pantalla del ordenador — Cuando ellos estén listos te llamaran.

Que borde — pensó Martin mientras volvía a sentarse en el mismo lugar.

Otra hora paso, Martin ya estaba perdiendo la paciencia. Estaba a punto de irse, el reloj marcaba las 15:20, en ese momento vio una de las puertas al lado de la recepción abrirse dando paso a una chica que tendría más o menos su misma edad, llevaba una guitarra y se veía contenta. Detrás de ella se asomaba un sujeto de pelo corto, con un estilo casual. Este se acercó a la recepcionista murmurando algo inentendible a los oídos de Martin por la distancia entre ellos. La chica señalo en su dirección, el hombre se caminó en su dirección.

— ¿Martín Urrutia? — preguntó

— El mismo, encantado — aunque escuchar su nombre mal pronunciado le molestaba bastante, con los nervios del momento prefirió no corregirlo.

— Encantado, perdón por la demora. Soy Gandía. Ven pasa — le dijo mientras le indicaba la puerta por la que había salido la chica anteriormente.

Se dirigieron hasta una sala que parecía un estudio de composición o grabación, en ella se encontraba una mujer de pelo corto rubio que los estaba esperando.

— Ven pasa, te presento ella es Katia, asistente de producción de Surround Vibes, y yo como te dije antes me llamo Gandía soy el productor general de este estudio.

Martin se saludó con la productora y se sentó en medio de los dos, esperando ansioso a lo que tenían para decirle. La mujer fue la que hablo primero.

— Bueno para empezar nos gustaría que nos cantaras dos de tus mejores composiciones.

— Claro que sí, si me lo permiten me voy a acompañar de la guitarra.

Los dos asintieron, Martin saco la guitarra de la funda se acomodó y comenzó a entonar la primera canción mientras tocaba la guitarra.

La música lo transportaba a su propio mundo, mientras cantaba se metía en su propia burbuja sin notar nada a su alrededor, así que no estaba notando la repercusión que estaba causando entre los productores. Sus canciones eran delicadas, con letras atrapantes, eran como un viaje a la libertad, frescas, autenticas, colmadas de sensaciones. Eran puro arte en su mayor expresión.

Al terminar de cantar miro a su alrededor y notó que lo estaban mirando con mucha admiración, parecía que les había gustado.

— ¡Qué guay Martin! — expresó efusivamente la mujer mientras lo aplaudía.

— La verdad estamos muy impresionados con tu interpretación y tu calidad vocal, y el nivel de tus composiciones está bastante avanzado, tienes un estilo muy único y especial — Gandía comentó.

— Muchas gracias, sus palabras significan mucho para mí, hace mucho que vengo luchando por una oportunidad.

— Esta es nuestra propuesta, estamos buscando al mejor cantautor, y para serte sinceros lo que nos mostraste hoy se acerca bastante al target que estamos buscando. Pero entenderás que para tomar una decisión final necesitamos ver más de tu trabajo. Solo seleccionaremos a dos personas de las que estamos entrevistando. La propuesta para ellas será la grabación de un single y dependiendo como le vaya, cabe la posibilidad de seguir trabajando en un EP o un disco. ¿No sé si esto es algo que te interese? — preguntó Gandía.

Claro que le interesaba, era la oportunidad que había estado buscando, tenía varias composiciones, así que no sería un problema mostrarles más de su trabajo.

— Por supuesto que estoy interesado, es una propuesta muy interesante — contestó Martin

— Perfecto, entonces esto es lo que necesitamos de tu parte en dos semanas volveremos a juntarnos aquí mismo, cuando salgas la recepcionista te dará una cita para esa fecha.

Le terminaron de contar los detalles para la próxima entrevista, necesitaba preparar un total de entre 15 a 20 canciones, la cuales interpretaría frente a un grupo de productores, ellos serían los que tomarían la decisión final, erigirían a los dos seleccionados y también cual de esas canciones sería el primer single. Si lo elegían, el contrato se firmaba al día siguiente y ese mismo día se empezaba a trabajar en la canción, estaban con poco tiempo ya que querían lanzarla antes de un festival que se realizaría el mes próximo.

Una vez terminaron de dar todos los detalles se despidieron, Martin agradeció por la oportunidad, pidió la cita a la recepcionista y corrió al metro, ya que la entrevista se había demorado más de lo esperado y no quería llegar tarde a la residencia y fallarle a Lucas una vez más. Este les había pedido a todos que estuvieran un rato antes de las 17hs para que pudieran estar todos presentes cuando llegara Juanjo. A Martin le hacía mucha ilusión conocerlo, y también quería contarles a todos sobre el día de hoy, miles de emociones fluían por su cuerpo.

Una vez en el metro, apoyo su guitarra en el piso, saco su teléfono del bolsillo y le mandó un mensaje a Alex como le había prometido.

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Martin

manito, la reunión estuvo super bien. les gustó 

mi música y quieren volver a verme en dos semanas, 

tengo que preparar varias canciones. si les gusta mi propuesta, 

grabarían mi single y posiblemente un EP o disco.

Alex

Que bien, estoy muy feliz por ti, estoy seguro de que te elegirán

Martin

si me eligen será gracias a ti, por conseguir la entrevista

y por incentivarme siempre. tq

Alex

¡Yo más! ¿Ya vienes? Lucas quiere saber dónde estas,

Juanjo no tardará en llegar

Martin

si voy en el metro, en nada llego

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Guardó su celular y sacó su libreta de la mochila. Empezó a leer algunas de sus canciones, analizándolas, fijándose en los detalles de las letras, los acordes. Tendría mucho trabajo en las próximas dos semanas, quería perfeccionar cada canción, crear un concepto, un hilo conector entre las canciones que las transformara en un conjunto con una misma esencia.

Iba tan metido en sus pensamientos y en lo que leía en su libreta, que no notó cuando un chico subió y se sentó en el asiento que se encontraba frente a él. El chico tampoco notó la presencia de Martin, apenas se sentó saco su libro y se metió entre sus páginas, estaba tan concentrado en lo que leía, que ni se le veía la cara ya que la tenía literalmente metida casi dentro del libro.

Ahí estaban ambos perdidos en su propio mundo sin saber que la persona que llevaban días anhelando conocer estaba frente a ellos.