DestinaDOs

18. Otro día que va

Ya era miércoles, hoy le tocaba trabajar por la noche así que había decidido apagar la alarma y continuar durmiendo hasta tarde, sus planes se vieron interrumpidos cuando el ruido de llamada de su teléfono hizo que se despertara bruscamente. Trato de ignorarlo y seguir durmiendo. Pero le fue imposible ya que otras tres llamadas siguieron a la primera.

— Hola — atendió Martin con la voz ronca al estar recién despierto.

— Manito por fin me atiendes, tengo buenas noticias para ti — dijo Alex — Tienes poco tiempo para prepararte, te voy a pasar una dirección y tienes que estar ahí a las 13:30 puntual, te conseguí una entrevista con unos productores.

— ¿Que? Esto es increíble, cuéntame más — exclamó Martin ansioso por la noticia.

Alex le explicó que un compañero de la Uni le paso el contacto, ya que Alex le contó sobre Martin y su sueño, además de lo bueno que era y que estaba intentando volcarse de lleno a trabajar en su música. La discográfica donde trabajaban estos productores estaba llevando a cabo un casting cerrado para un número selecto de artistas. Alex mando toda la información de Martin y un video donde se lo podía ver y escuchar cantando una de sus canciones originales. Hoy lo habían contactado para avisarle que pensaban que daba en el target exacto de lo que andaban buscando, y que querían verlo esa misma tarde, que necesita traer un mínimo de dos canciones para enseñarles un poco más de material.

— ¿Tú crees que les guste mi música? — preguntó Martin con un tono inseguro.

— Por supuesto. Eres el mejor y tus canciones son puro arte — Alex siempre tenía palabras de apoyo para sus amigos.

— ¡Gracias Alex, por todo!

— No hay de que hermanito, ahora ponte guapo y ve a conquistar a esos productores. En cuanto salgas me cuentas como te fue.

Una vez que termino la conversación, Martin comenzó a prepararse. Se probó varios outfits, eligiendo el que según su criterio era el más indicado. Llevaba unos pantalones negros anchos con una camiseta bordo de mangas largas y una chaqueta gris obscura por encima. Le quedaba muy bien a la vez que mantenía su estilo y mostraba su esencia a la perfección.

Terminó de arreglarse el pelo, se miró una vez en el espejo. Cogió su guitarra, su mochila en donde había guardado su preciada libreta, y aunque era temprano aún dio marcha hacia el lugar donde sería la entrevista. Todavía se perdía bastante en el metro, por ese motivo siempre salía con anticipación a donde iba, para no llegar tarde. Los nervios y la incertidumbre de lo que podía pasar llenaban su mente acompañando a las ilusiones que tenía por todo esto.

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A la vez en el piso de las chicas se encontraba alguien lleno de nervios, hoy era el día que Juanjo tenía que encontrarse con Lucas en la residencia para que le mostrara la que iba a ser su nueva casa y por fin podría conocer al resto de los integrantes de esta. Esto le daba una gran ilusión pero a la vez lo ponía bastante ansioso. Especialmente porque estaba la posibilidad de que fuese el día que conocería al chico que llenaba sus pensamientos varias veces al día. Aún no entendía como era posible pensar en alguien a quien no conoces, pero le estaba pasando y rogaba que llegase el momento tan esperado para poder conocerlo y así dar por terminada a esa locura que invadía su mente. Había dos opciones o se lo sacaba de la cabeza porque en realidad no le pasaba nada cuando lo viera, o la segunda que era las que más le aterraba, que lo conociese y se adueñara completamente de sus pensamientos.

— Maño estate quieto ya. Si sigues caminando de lado a lado vas a hacer un hueco en el suelo — increpó Denna.

— Perdón es que me es inevitable, estoy muy nervioso por lo de esta tarde, no puedo esperar para conocer la residencia y al resto de sus habitantes.

— Pero aún faltan horas para que vayas, porque mejor no hacemos algo, ¿quieres ver una película? — preguntó Denna.

— Buena idea, quizás eso me ayude a bajar un poco los nervios. ¿Mamma mia? — era la película favorita de Juanjo y aunque la vio miles de veces no se cansaba nunca de verla.

El resto del día se pasó rápido, miraron la película cocinaron el almuerzo, y cuando se hizo la hora Juanjo se despidió de Denna, agarro su chaqueta antes de salir rumbo a la residencia. Habían pauteado encontrarse a las 17:30, aun tenía media hora pero prefirió salir con tiempo a tomar el metro, llevaba su libro favorito para leerlo en el camino.