DestinaDOs

35. Me enamoré de ti

Eran finales de octubre, los chicos habían organizado una fiesta de Halloween con Karaoke para celebrar el cumpleaños de Alex. Cerraron el bar por esa noche al público para poder celebrarlo ahí todos juntos.

Kiki y Denna estaban super entusiasmadas, amaban las fiestas de disfraces. Todos se encontraban decorando, Martin y Juanjo se habían escabullido de sus amigos y estaban escondidos en el depósito del bar besándose, su relación iba mejor que nunca, aunque aún no le ponían un título, Martin ya tenía decidido que se lo pediría esa misma noche, le iba a preparar una sorpresa en la terraza para que mientras todos estaban entretenidos en la fiesta, el pudiese llevarlo arriba y pedirle ser oficialmente su novio.

— Tenemos que volver ya — dijo Martin entre besos.

— Uno más, por favor — suplicó Juanjo.

No se cansaban de los besos, nunca tenían suficientes, y el tener que aguantarse frente a sus amigos, los hacían tener más ganas cuando coincidían solos.

— Vamos, mi amor — dijo Martin sin darse cuenta de cómo lo había llamado.

El corazón de Juanjo se enloqueció al escuchar esas dos palabras saliendo de la boca de Martin, con solo esas palabras, lo había hecho la persona más feliz, nadie nunca lo había hecho sentir tan bien.

— Bueno, vamos, mi amor — repitió acercándose para besarlo.

Los dos se rieron ante el uso de las palabras. Antes de conocerse ninguno de los dos se hubiese imaginado sentirse así como se sentían en este momento, estaban viviendo un sueño.

Volvieron con el resto del grupo, el lugar estaba increíblemente bien decorado. Iban a tener una fiesta espectacular. Todos juntos se dirigieron a la residencia al finalizar, para poder comenzar a prepararse.

— ¿No me vas a decir nada de qué es tu disfraz? — preguntó Martin.

— No, es que no estoy muy seguro aún, Bea lo tiene y no me dijo de que es — se rió Juanjo — ¿Y tú?

— No es justo, si yo no sé el tuyo, tendrás que esperar para ver el mío.

El maño hizo un puchero seguido de una risa tonta. No podía esperar para ver a su chico disfrazado, que bien sonaba a decir así, su chico, aunque aún no lo era pero esperaba que pronto si, Juanjo quería pedírselo cada vez que lo veía, pero no se animaba.

— Bueno, te veo luego, tengo algunas cosas que hacer antes de la fiesta — dijo Martin despidiéndose.

— ¿Qué cosas? — preguntó Juanjo sorprendido.

— No puedo decirte, no insistas. Adiós.

— Pero por favor. Aunque sea una pista, dime algo.

— No, adiós — se alejó dejándolo con la intriga, robándole un beso antes de irse.

Justo Bea llegaba con los trajes, se unieron Violeta y Denna porque querían prepararse todos juntos.

Las tres iban vestidas como las chicas súper poderosas. A Juanjo le habían elegido un traje ajustado de Superman. Se sentía un poco incómodo porque el traje era tan ajustado que dejaba poco a la imaginación. Su ancha espalda lucía increíble decorada con la capa del traje. El disfraz le acentuaba en las partes correctas de su cuerpo, haciéndolo ver muy atractivo.

— Estás buenísimo — le dijo Denna.

— Martin no va a poder resistirse y te va a pedir ser su novio cuando te vea así — comentó Bea.

— ¿No es como mucho? — dijo Juanjo tapándose avergonzado

— Qué va, estás guapísimo. Si no fuera tan lesbiana, seguro te pedía yo que fueras mi novio — le dijo Violeta.