Capítulo 4

15 3 0
                                    

Kim Sara R.

Durante todo el día, mi celular no ha dejado de sonar.

El grupo en el que supuestamente me agregaron mis compañeros de aula pasó de ser un grupo del salón a una sala de interrogatorios sobre Johan en KakaoTalk. Decidí dejar de ver mi teléfono.

Empiezo a hacer la cena y le mando un mensaje a Jia por Instagram, no quiero entrar a Kakao porque son demasiados mensajes. Me contesta y dice que saldrá del trabajo en unos minutos; la invito a cenar en mi departamento.

Aprovecho para salir a cocinar al área común antes de que ella venga. Intentaré probar una receta que vi en YouTube.

Saco los ingredientes de mi apartado en el refrigerador y empiezo a traer mis utensilios. Sorprendentemente, hay cosas que usamos compartidas, como electrodomésticos, pero los cubiertos y lo demás son solo personales. En la alacena tengo un espacio para mí y tengo solo dos cosas de cada uno: dos cucharas, dos palillos de acero, dos tenedores, dos platos y dos vasos. Los sartenes y lo demás los compartimos, pero hay que lavarlos después de usarlos.

Saco un sartén y voy picando todas las verduras. Probaré un platillo con pollo y verduras. Empiezo a prender el sartén y, según vi en el video, va primero el aceite con algo de puré. Empiezo a hacerlo y, aunque no sé bien el tiempo que debe durar, hago un tanteo. Termino y preparo arroz blanco en la arrocera.

Sirvo en los dos platos, llevo los dos vasos y todos los cubiertos, haciendo dos viajes para traer todas las cosas. Tapo los platos para que no se enfríen, ya que los dejo en mi departamento, y voy a lavar los utensilios que ensucié.

Termino y regreso al departamento. Veo a Jia esperando en la puerta y tocando. Le llamo y la abrazo cuando me ve.

–¿Necesitas ayuda?

–Todo está bien, solo hace falta llevar todo al escritorio.

Entra y dejo la tarjeta para que se encienda la luz. Llevo el plato con comida al escritorio y Jia me ayuda a llevar el resto. Ella trae el refresco que llevaba consigo y nos sentamos a comer.

Comemos en silencio y, después de unos minutos, me pregunta:

–¿Cómo te fue hoy?

–Bien, fue increíble.

Sigo comiendo, ella sirve en los vasos y nos quedamos en silencio.

–Vaya, algo debió haber pasado. Fuiste demasiado breve con esa respuesta.

–No pasó nada, pero tengo algo que contarte.

Termino de comer y empiezo a explicarle más a detalle quién era la persona que estuvo conmigo durante el asalto y le digo su nombre artístico junto con todo lo que sé de él. Ella me escucha atenta mientras termina su comida.

Termino de contarle todo lo que pasó hoy y el porqué no le contestaba por KakaoTalk.

–Vaya, parece que te pasan demasiadas cosas extraordinarias y apenas llevas una semana aquí.

–Lo sé, es estresante –seguimos hablando.

Hago una pausa y termino de comer. Luego vuelvo a hablar.

–Quizá deba presentarte a Johan un día de estos, si es que lo vuelvo a ver pronto.

–¡Sí! –chilla emocionada–. No quería decir nada, pero me gustan mucho sus videos de YouTube y he escuchado algunos covers de él y son fabulosos.

–Creo que encontré a otra fan de él.

–Solo un poco.

Nos reímos y nos paramos a lavar los platos en el baño. Es un poco incómodo, pero al terminar, vamos a colocarlos en el área común.

Detrás del escenario (PUBLICANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora