La derrota contra el Seijho nos afecto bastante, estuvimos tan cerca de la victoria... tan cerca y tan lejos. Pero esto no nos detuvo, ahora todos estaban entrenando mas que nunca, con mas ganas, mas motivación, o por lo menos la mayoría de los chicos.
Últimamente se la pasan entrenando, con la asociación de vecinos o entre ellos divididos en dos equipos, a pesar de que lo único que puedo yo hacer para ayudarlos es lanzarles balones o recibir sus saques, intento observar cada partido para poder hacer observaciones para mejoras futuras.
Y hoy no era la excepción.
—¿Que planeas hacer después del entrenamiento de hoy?— pregunto Hinata, quien caminaba junto a mi camino al gimnasio.
—Pues... como es viernes, pensaba ir a mi casa. ¿Estabas pensando en algo?
—SI, saldré con un amigo que esta de visita, me preguntaba si querías venir con nosotros, ¿te parece?
—¿A donde planean ir?
—Al árcade que abrieron hace poco, junto a la tienda de cómics.— dijo emocionado.
—¡¿ES ENSERIO?!, pensé que nadie mas sabría de eso. Si iré.— afirmé con emoción.
Cuando llegamos al entrenamiento ya estaban casi todos ahí. El entrenador no tardo mucho en llegar y pronto empezaron a jugar dividimos en dos equipos.
Realmente todos habían mejorado desde la primera vez que los vi entrenar.
Estábamos tomando un corto descanso, cuando el profesor Takeda entró de manera espontanea por la puerta, tropezando y cayendo de cara, se levantó enseguida.
—¿SI IREMOS VERDAD?— dijo mientras se levantaba.
le había empezado a sangrar la nariz.
Todos nos acercamos a ver de que se trataba.
—Profesor... le está sangrando la nariz.— señale. Tome un pañito y se pasé para que se limpie.
—Cálmese profesor, ¿a qué se refiere?— preguntó el entrenador, la misma duda que todos teníamos en ese instante.
—A Tokio.— dijo por fin.
Todos nos quedamos procesando lo que dijo, pero no tardamos en reaccionar, iremos a Tokio, ¡a Tokio!
—¡¿QUÉ?!— gritamos a coro.
Hinata y yo nos miramos al mismo tiempo, sabíamos lo que esto podría significar.
—¡¿JUGAREMOS CONTRA EL NEKOMA?!— preguntamos ambos con emoción.
—¡Por fin podré ver otra vez esa colocación en persona!— dijo Kageyama con emoción, refiriéndose al último partido de entrenamiento que tuvieron contra el Nekoma.
—Que exagerados. —hablo Tsukishima con desagrado.
—Chicos por favor, dejen que el profesor termine de hablar.
Nos quedamos en silencio, luego de que Ukai nos regañara. Cuando el profesor volvió a hablar, nos explico un poco la situación.
Habíamos sido invitados a un campamento que tendría duración de una semana, con el grupo de Fukurodani, que está formado por 5 instituciones. Recuerdo haber oído un poco de aquello cuando estudiaba allí, pero jamás lo tomé en cuenta.
El entrenador Nekomata había sido quien nos extendió la invitación, parecía que el viejo realmente quería vernos en las nacionales. Pero eso era bueno para nosotros.
No podíamos desaprovechar la oportunidad.
A pesar de que no seria pronto, ya que en Tokio estaban teniendo partidos entre los colegios, por lo que me contó Kenma.
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Ojos color miel / Kei Tsukishima
FanfictionDespués de cierto incidente, los padres de _____ deciden volver a vivir en Miyagi, lugar donde _____ vivió la mayoría de su infancia. Ingresa a estudiar a la escuela Karasuno y se une al equipo de voleibol.