Un amor Olvidado

Capítulo 11.

Jade.

¿Sabes esa sensación cuando sientes que algo va a salir completamente mal?, pues parece que mi subconsciente lo sabía perfectamente.

Lo que yo no sabía era que tan mal iba a salir la cosa.

10 horas antes

Siempre he sido una chica de estar en casa sumida en mis libros y mis escritos, de hecho, puedo contar con los dedos de las manos las veces que he salido de fiesta, que han sido escasas.

Por eso, cuando mi nuevo amigo u
y compañero de trabajo me ha pedido que saliera con él esta noche a una gran fiesta, mi primer pensamiento ha sido un profundo no.

No tengo ningún problema en salir con Logan, pero si que es cierto, que me cuesta bastante socializar -y lo detesto- y ese tipo de macrofiestas son siempre así.

Sin embargo, después de mucha insistencia por parte de Logan, finalmente acabe aceptando porque al fin y al cabo voy a estar únicamente dos meses en California y quiero disfrutarlo al máximo y vivir las máximas experiencias posibles antes de volver a mi burbuja.

Por ello, ahora mismo me encuentro en el centro comercial buscando algo que ponerme, a diferencia de muchas chicas, yo he ido a dos o tres fiestas motivo por el cual no tengo nada de ropa.

Y he supuesto, que unos vaqueros desgastados y un top raido no es la mejor indumentaria para salir.

Después de recorrerme todas las tiendas del centro comercial, finalmente llegó a una pequeña boutique situada en la segunda planta.

Tras probarme cientos y cientos de vestidos, finalmente me he decantado por un vestido negro corto entallado que se amolda perfectamente a mis curvas y que me queda como una segunda piel.

                               🎀

Después de echarme una siesta para recargar energías, de ducharme, maquillarme y vestirme, finalmente estoy preparada para salir de fiesta.

Logan me ha dicho que me va a recoger en pocos minutos por lo que, tras despedirme de mi abuela me dirijo hacía el porche de casa a esperarlo.

Al final, he optado por llevarme también un pequeño bolso para meter las llaves y mi móvil.

Miro hacia la casa de Axel y veo que su coche está ahí aparcado por lo que suspiro y permito relajarme ya que otro de los motivos por los que no quería salir era por que tenía miedo de encontrarme con Axel ya que a pesar de que la gente piense que California es muy grande, poco te das cuenta que no y que todo el mundo se conoce.

Con un peso menos encima me dirijo hacía el coche de mi amigo y ambos nos dirigimos hacía la fiesta de Marcus.

Tengo que admitir, que la casa de mi abuela no es una mansión pero es enorme pero nada se compara con la mansión que tengo al frente.

Nunca, pero nunca había visto una casa tan grande y tan similar a un palacio más que a una casa.

—Por lo que se ve, Marcus está forradisimo. —Comento totalmente sorprendida.

—Lo está. —Afirma él.—Su padre es un gran magnate del petróleo y su madre es una famosa jueza de California, así que siempre ha estado muy bien acomodado al igual que Liam Myers.

Escuchar ese nombre hace que rememora directamente a Liam el amigo de Axel y que fue muy majo conmigo. De hecho, él sabía que Axel nos iba a pillar en esa posición por lo que me dijo:

Y ahora finge muñequita, que vamos a poner celoso a ese surfero.

En un principio, no entendí lo que quería decir hasta que cinco segundos más tarde un Axel completamente despeinado salió de su casa y fulminó a Liam con la mirada.