Niklas—Ya entregaron el ramo, señor—Me informa Ann mientras yo apago la computadora que muestra en verde "Winslow" antes de quedar en negro.
—Perfecto, gracias, Ann, ya te puedes ir a casa, nos vemos mañana.
—Que pase buena noche, señor.
Me levanto de la silla estirando mis brazos antes de revisar la hora.
—Apenas son las 11... Podría ir al Atlas—murmuro para mí mismo.
Al ir por los pasillos algunos de mis empleados se despiden de mi mientras ordenan sus escritorios o van caminando también al ascensor.
En cuanto salgo el guardia de seguridad habla por su intercomunicador para que me traigan mi auto.
—Yo dejé en el estacionamiento el huracán,¿Cierto?—le pregunto.
—Si, señor,¿Prefiere que se lo traigan en lugar del GTB?
Asiento y él vuelve a hablar por el intercomunicador para que dejen el Ferrari allí y me traigan a mi bebé.
En poco tiempo lo tengo frente a mi, me entregan la llaves de mi Lamborghini, conduzco al club mientras llamo a Lucas.
—¿Vas al Atlas?
—Ya estoy allá, Julien y los chicos están conmigo.
—Voy para allá.
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Henrik
Tobias me insistió al menos diez veces en que me quedara después de enterarme de que Niklas viene. No es mi enemigo, pero tampoco es alguien con quien me gustaría socializar. Al final, desisto porque lo veo llegar y no puedo mostrar abiertamente mi rechazo hacia él.
La última vez que estuve junto a él en un lugar así, casi todos me hicieron pasar vergüenza con su comportamiento. Este hombre parece carecer de prudencia, algo que definitivamente no va conmigo.
¿Por qué decidí venir aquí en primer lugar? Ah, sí, por ser un entrometido. Claramente, el karma fue inmediatamente por meterme donde no me llaman.
Julien, Lucas, Eric y Max están sentados conmigo en nuestra mesa, conversando animadamente sobre diversos temas. La entrada de Niklas no pasa desapercibida, y su presencia cambia la dinámica del grupo.
—¡Ah, miren quién llegó!—dice Lucas, con una sonrisa mientras Niklas se acerca. —Leclerc, siempre el alma de la fiesta.
Niklas se sienta con nosotros, con una copa en la mano. —Chicos, ¿disfrutando de la noche?
—Lo intentamos—responde Julien, levantando su copa.
La mirada de Niklas va hacia mí. —Winslow, siempre tan reservado.
—Así soy yo—replico, observando cómo Niklas se acomoda en su asiento, claramente más a gusto que yo en este entorno.
—¿Cómo va todo con el proyecto entre Leclerc Couture y Winslow Systems?—pregunta Eric, curioso.
—Bien—respondo con un tono neutro. —Siempre hay nuevos desafíos, pero es parte del trabajo.
—Estoy ansioso por ver qué va a salir entre dos compañías tan diferentes—dice Max, levantando su copa.
Mientras conversamos, noto que Niklas sigue escaneando el club con la mirada, buscando algo o a alguien.
—¿Buscas a alguien en particular?—le pregunto.
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Dulce Oscuridad
RomanceEn las vibrantes calles de Malibú, Alessandra se ve atrapada en un peligroso juego de seducción entre dos hombres poderosos y competitivos. Mientras Henrik, un magnate tecnológico obsesivo, y Niklas, un encantador diseñador de moda, compiten por su...