Reconquête | BibleBuild

11|𝑹𝒐𝒔𝒂𝒔.

Algunos días habían pasado desde que Bible había sido disparado, al principio el moreno había tratado de volver por completo a su trabajo, pero gracias a su brazo no podía ser de mucha utilidad, así que se quedaba en la oficina haciendo informes y papeleos, ya en la tarde, regresaba a su casa, donde, con sumo cuidado de no lastimarse más el brazo, realizaba la limpieza y en algunas ocasiones intentaba cocinar algo sin incendiar su casa. 

Pero ese día no tenia nada que hacer, la casa se hallaba limpia y no tenia ganas de intentar cocinar algo, hizo algunos ejercicios con el brazo para que no estuviera quieto, necesitaba que se recuperara del todo lo mas pronto posible y dejándolo tieso no ayudaría en nada, ya no usaba el cabestrillo con continuidad podía mover el brazo por un tiempo limitado hasta que se cansaba y dejaba el brazo descansar, se dirigió a la sala y se sentó frente al computador, encendiéndolo y navegando por internet.

Buscando algún yate que le llamara la atención, estuvo ahí por unos minutos, concentrado en ver y averiguar un poco más cuando una notificación cubrió parte de la pantalla.

Una notificación a la cual estuvo apunto de entrar pero la pelea que tuvo con Build sobre el tema de su infidelidad y de ver porno en internet mientras el castaño no estaba en casa detuvo los movimientos del pelinegro, haciéndolo dudar entre entrar o no, entre ver lo que aquella notificación mostraba o alejarse.

La incógnita colocaba en una guerra los dos pensamientos que tenia, por un lado el que le decía que se aleje y por otro lado el que le gritaba que entre y que no pasaría nada.

Frustrado se levantó de ahí sin apagar la maquina, caminaba en círculos sin saber que hacer, trato de distraer su mente para poder pensar con claridad. 

Vio en el sofá la agenda que traía el reto del amor escrito en su interior, ese día no había leído lo que le tocaba por hacer, rápidamente se lanzó a agarrar el pequeño cuaderno y leerlo.

Día treinta y nueve. 

Cuídate de los parásitos.

Un parásito es algo que se cuelga de tío de tu pareja y succiona la vida de tu matrimonio, generalmente son las adicciones como las apuestas, las drogas o la pornografía.

Prometen placer pero crecen y crecen como una enfermedad y consumen tu tiempo y tus pensamientos, le roban tu corazón y tu lealtad a la gente que te ama.

Los matrimonios raramente sobreviven con parásitos, si amas a tu esposo destruye cualquier adicción que hay en tu corazón, sino lo haces te destruirá a ti.

Una sutil risa escapó de los labios de Bible, esas palabras le habían dado la respuesta correcta, lo que debería hacer, cerró el cuaderno y a pasó decidido se acercó a la maquina, inhalo aire y desconectó la maquina, agarrándola entre sus manos saco parte por parte al jardín trasero con mucho esfuerzo debido al brazo lastimado que tenia y que no estaba recuperado del todo.

El monitor, la CPU, los altavoces, el teclado e incluso el ratón, todo lo llevó al jardín de atrás, luego volvió a ingresar a la casa y sacó su bate de béisbol, se acercó donde el equipo y arremangándose las mangas de la camisa y sin pensarlo dos veces comenzó a destruir todo, cuando el brazo le empezó a quemar por el esfuerzo que estaba haciendo dejo de lado el bate y comenzó a patear.

Exhausto dejó todo lo que destrozó ahí e ingresó al interior de su casa, buscando su teléfono por la sala, a duras penas lo tomó al encontrarlo y marcó a la florería que ya se estaba volviendo el lugar donde invertía parte de su dinero a lo largo de esos días.

Escuchando el saludo de la recepción hizo su pedido, esperó por media hora ya un poco más calmado pero todavía sintiendo el dolor en el brazo. El peli morado de aquella vez volvió a aparecer en su campo de visión al abrir la puerta, pero a diferencia de la primera vez en esta ocasión tenia una sonrisa en el rostro.

Sonrisa que desapareció al ver el rostro sudoroso del pelinegro y ala manga de su brazo izquierdo manchada de sangre.

- ¿Se encuentra bien? - el pelinegro tan solo asintió y dejó que el pelimorado ingresara a la casa, le indicó donde acomodar el hermoso ramo de rosas rojas y blancas, dejándolas donde antes se encontraba en ya destruido ordenador.

- ¿Será que me puede ayudar en algo más? - preguntó Bible a lo que el joven un poco extrañado asintió.

Bible lo guio al jardín de atrás y con ayuda del pelimorado levantaron todo el desastre que el pelinegro había hecho, si bien el pelimorado había visto sorprendido el desastre en el jardín, creyendo que el pelinegro estaba loco o algo por el estilo, no dijo nada, tan solo se limito a ayudar.

- Bible Sumettikul un gusto - habló el pelinegro extendiendo su mano derecha luego de haber terminado de ordenar todo.- te vi en la parrillada pero no me presente.

- Mile Phakphum, el gusto es mío y sobre ese día teníamos como un ligero choque desde mucho antes de eso - respondió el pelimorado estrechando la mano del azabache - Tu brazo no se ve bien.

- Realmente tampoco lo siento bien, esta doliendo desde antes que llegaras­ respondió divertido el pelinegro sintiéndose débil a medida que pasaba el tiempo, demasiado cansado.

- Llamaré a alguien para que te revisen ese brazo - murmuró el pelimorado sacando su celular y marcando a su pareja - ¿Apo?... estoy con el compañero de Pong, no se ve bien, ¿Puedes venir? - Bible escuchó al pelimorado hablar mientras miraba su brazo, realmente no se habia dado cuenta de que sangraba, solo estaba concentrado en el dolor- esta bien, lo llevare allí entonces - el pelimorado colgó con rapidez y volteo a mirar al azabache.

- Te llevaré a la clínica de mi pareja, el es médico y podrá revisarte - murmuró el pelimorado a lo que el azabache tan solo asinitó y juntos salieron de la casa, caminaron apresuradamente hasta el auto del pelimorado para luego perderse por las calles en dirección de la pareja del pelimorado.

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El castaño ingresó a su casa extrañado porque las luces se hallaban apagadas, grande fue su sorpresa al ver en los botes de basura se hallaba el equipo del computador que tenían en la sala, ingresó rápidamente al interior de la casa pensando que tal vez había sido una ilusión, pero a la hora de encender la luz y mirar la mesa donde se supone se encontraba el ordenador, tan solo observó un hermoso ramo de rosas tanto rojas como blancas en el centro de la mesa y con fotos suyas a los lados.

Se acercó a las rosas con una sonrisa pequeña al ver la hermosura de los suaves pétalos, las rosas mostraban orgullosas de su apariencia y la sonrisa del castaño se ensanchó un poco más, para luego caer abruptamente al ver la notita que estaba apoyada en el florero que sujetaba las flores.

"Yo te amo más."

Build dejó la nota en su lugar y mirando una última vez las rosas se dirigió a su cuarto para darse una ducha y luego prepararse para dormir.

Un sabor amargo se instaló en su pecho y la duda de si lo que hacia era lo correcto lo carcomía, esa pequeña vocecita que le susurraba que estaba haciendo mal, pero el castaño la ignoró.

Si, Bible había actuado muy diferente los últimos días, pero no estaba seguro de si había cambiado por completo o solo era algo momentáneo, lo que le había dado en los últimos 39 días no recompensaban a todo el daño que había sufrido en los últimos seis años, porque no podía contar el primer año de casados como si hubiera sido lleno de dolor y sufrimiento.

Bible llegó minutos después, sonrió al ver que las rosas seguían ahí y no en el cesto de basura, se preparó un té de hierva buena para calentar su sistema y se dirigió a su habitación, se retiró el cabestrillo del brazo para colocarse su pijama, su herida se había abierto pero no había sido algo tan grave tan solo recibió una reprimenda de Pong y de Jeff por ser tan descuidado para luego explicarles lo que había pasado.

Bible quedó dormido una vez su cabeza tocó la almohada, dejándose llevar por los corceles de Morfeo hacia la tierra de los sueños.

Build tardó un poco más en lograrlo, tratando disipar las voces de su cabeza se obligo a ser llevado por Morfeo a la tierra de los sueños.