24| 𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒕𝒂𝒅.

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- Debe ser una broma, ¿verdad? - preguntó entre divertido e irritado el pelinegro mirando al guardia parado en la puerta de aquella celda, detrás de él venia otro.

- Lo siento capitán, reglas son reglas.

- Anímate Bible - habló el oficial detrás de él mientras palmeando su hombro con una sonrisa - esta es la última vez que veras esas cadenas.

- Bueno, en eso tienes razón - concordó el pelinegro mientras se dirigían a la pared y se colocaban pecho contra la pared y brazos arriba para que los guardias los encadenen.

- ¿Debo sentirme mal por estar feliz por salir y decir que no los voy a extrañar pese a que me trataron bien? - cuestionó el oficial mirando a los guardias quienes tan solo rieron.

- Esperemos no volver a verte por aquí 

- Hecho, tan solo denme mis pertenencias y les juro que no vuelvo - comentó divertido el joven logrando hacer reír al resto.

Una vez terminado de colocar las esposas y cadenas fueron llevados por los pasillos hasta una habitación donde un guardia esperaba por ellos tras la recepción, en la mesa tenia dos cajas pequeñas, al ver a Bible y a Arm ingresar les regaló una sonrisa.

Sus cadenas fueron retiradas y ambos se acercaron al mostrador donde el guardia tras la mesa les acercó ambas cajas.

 - ¡Pero mira nada más! - exclamó feliz Arm sacando sus pertenencias de la caja, su celular, anillos, pulseras y una cadena, también su billetera con todas sus tarjetas de crédito y un poco de dinero en efectivo. - tan solo pasé dos años en este lugar pero como extrañé mis cosas hermosas.

- ¿Todo está en orden?

- Por suerte si, al menos no veo algo que falte.

- Señor Sumettikul, ¿todo en orden? - todas las miradas se concentraron en él, viendo el vacío en sus ojos, la pequeña sonrisa triste que tenia en el rostro viendo el interior de la caja.

- ¿Pasa algo Bible?- preguntó el pelirrojo acercándose a su amigo y ahora ex compañero de celda, vio el interior de la caja y notó que solo había una billetera, un celular, un cinturón y un anillo de oro.- ¿falta algo?

- No, todo esta bien - respondió el pelinegro saliendo de sus pensamientos, tomó sus cosas y regalando una sonrisa al guardia se dejaron escoltar a la salida de aquel lugar.

- A mino me engañas Bible, algo a pasado, desde ayer estas así recaído, ¿acaso no querías salir de este lugar?

- No es eso Arm, claro que queria salir de aquí, por supuesto que si, pero... ¿Qué caso tiene estar contento si mi alegría no vendrá a por mi? ¿Qué caso tiene si ahora si he perdido mi felicidad y mi rayo de luz?

- Hombre, pero deberías estar un poco más alegre.

- ¿Qué caso tiene?

- Ahora puedes ir a buscarlo y preguntarle sus motivos para que te haya dejado de visitar - los guardias a sus espaldas le abrieron la última puerta dejándolos salir con un "esperamos no volver a verlos por aquí" dejándolos salir del lugar, ambos tan solo asintieron y despidiéndose de los guardias se dirigieron escaleras abajo para irse de ahí para siempre - Genial, mi hermano está aquí, ¿quieres que te llevemos?

- Es oficial que esta parado allá es mi chofer de hoy, pero gracias por la oferta - le sonrió el pelinegro viendo a Pong al lado del hermano de Arm.

- Eres y serás el único policía que me va a caer, solo porque compartimos celda y porque eres buena onda, el resto tiene mi odio.

- Ya te dijeron que lamentaban los malos entendidos.

- Dos años tarde, me condenaron a 20 años de prisión por algo que yo no hice y dos años después se disculpan diciendo que agarraron al verdadero culpable. - comentó el pelirrojo con un puchero en los labios.

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⏰ Última actualización: Nov 11 ⏰

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