Reconquête | BibleBuild

17| 𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒐́. (ᵖᵗ.2)

Bible caminaba con los pensamientos nublados, sus picadas eran precisas y tan solo pensaba en las palabras que Job le había dicho, las palabras se repetían una y otra vez en su cabeza.

La ira que albergaba en lo más profundo de su ser estaba despierta, lista para atacar, tan solo necesitaba que la puerta de la juela donde se hallaba encerrada sea abierta.

A medida que caminaba los senderos que recorría se le hacían cada vez más coconidas.

Cuando se halló frente a esa casa en la que fue criado no dudó ni un segundo en llamar a la puerta, esperó algunos segundos hasta que oyó pasos dentro de aquella casa, cada vez más cerca.

Cuando la puerta se abrió no se halló con su padre, en la puerta se hallaba una diminuta mujer que lo miró interrogante, tenía la mirada cansada, los labios resecos y agrietados, el cabello de color castaño muy apagado, la tez pálida que era adornada con ligeras galaxias que parecían a punto de desaparecer, la pequeña mujer ya no tenía algún brillo en los ojos que demostrara que estaba viva.

Por instantes el rostro de su madre apareció en su mente y luego un malestar estremeció su cuerpo al recordar las palabras de Job.

"Build solía maquillarse tan perfecto que no lo notabas"

Sacudió la cabeza y volvió a mirar a la mujer.

- Estoy buscando a Preecha Sumettikul - la mujer apartó la mirada y miró al interior de la casa para luego mirar a Bible.

- Está un poco indispuesto en este momento.

- Soy su hijo necesito hablar con él.- la mujer tan solo asintió y se movió de la puerta dándole espacio al pelinegro.

- Por favor, no lo provoques, esta pasado de copas.

- ¿Desde cuándo vives aquí? ¿Puedo saber siquiera tu nombre?

- Y-yo - murmuró la mujer, pero una potente voz la interrumpió.

- ¡Mery! ¡¿Dónde está mi cerveza?! - pronunció aquella voz, estremeciendo a la mujer quien rápidamente corrió hacia la cocina.

Bible miró aquella actitud sumisa, asustada, soltó un suspiro y caminó hacia la sala, respirando varias veces para mantener la calma.

"Recuerda, no explotes, simplemente no lo hagas, respira"

Repetía en su mente, cuando al fin llegó a la sala miró al hombre que se hallaba sentado en el sillón, tenía un aspecto nada elegante, se hallaba sentado en el sillón frente al televisor, tenía la piel con una ligera capa de sudor, el cabello grasiento y una pequeña barba en el rostro.

- ¿Hace cuánto que no te bañas? - preguntó Bible desinteresado.

- ¡¡¡Hijo!!! - exclamó alegre el hombre al girar para verlo.

- Vengo a hacerte algunas preguntas, quiero que seas honesto.

- ¿Dónde está el castaño mediocre que tienes por marido?- el entrecejo de Bible se frunció molesto ante aquellas palabras.

- Vine solo - respondió cortante.

- Sigues sin tener controlado a ese chico, muy mal hijo.

- ¿Quién es esa chica?

- Tu nueva madre, es mejor que la anterior.

- Es mucho más joven que yo.

- ¿Y?

- Sabes que si te demanda yo no tendré problemas en llevarte preso, ¿no?

- Soy tu padre, además yo no la obligué a estar conmigo, ella vino y es la que desea todo esto.